José Antonio Serrano (Puente Tocinos, Murcia, 1959) habla de forma pausada y tranquila. Nadie diría que el pasado jueves PSOE, Ciudadanos y Podemos sacaron adelante la moción de censura en el Ayuntamiento de Murcia contra al PP tras 26 años de gobierno y por la que se ha convertido en el nuevo alcalde socialista de la capital murciana.
Serrano manifiesta sentir “vértigo” ante la responsabilidad de la alcaldía, al tiempo que le “duele” dejar su trabajo como jefe de Urgencias del Hospital Morales Meseguer en Murcia. En 2019 entró a la política como jefe de la oposición socialista en el consistorio murciano. Ahora se muestra dispuesto a formar un “único” equipo de Gobierno con el grupo municipal de Ciudadanos. Frente a las grandes obras emprendidas en la capital murciana por el anterior alcalde popular José Ballesta, Serrano cree en las “soluciones pequeñas que mejoran la vida de las personas”.
Después de 26 años de Gobierno del PP en el Ayuntamiento de Murcia, ¿cómo se ha despertado esta mañana?
Me costaba dormir y tuve que tomar una pastilla para desconectar de todo lo que pasó ayer: la moción de censura que salió adelante y todo el vértigo que se originó posteriormente, sobre todo, con los medios de comunicación. Pero estoy muy feliz y con una gran responsabilidad porque han pasado 26 años sin gobierno socialista en el Ayuntamiento de Murcia y, en este caso, no es que haya un gobierno socialista, sino un alcalde socialista. El Gobierno lo vamos a conformar dos grupos políticos, Ciudadanos y PSOE, y vamos a funcionar como un único grupo porque queremos aprender a gobernar en coalición. Ahora ya no hay mayorías absolutas y eso ha sido una de las grandes equivocaciones que ha tenido el PP porque ha tratado a sus socios simplemente de invitados y no como parte del Gobierno.
Se le vio bastante calmado durante la defensa de la moción de censura. ¿Fue deliberado?
Me presentaba a la alcaldía de Murcia y soy alcalde de todos los murcianos y murcianas, me hayan votado o no, y eso tenía que quedar muy patente. Pero también quise poner sobre la mesa los motivos que nos han llevado a tres formaciones políticas y 15 concejales y concejalas a tomar esa decisión.
El vicealcalde de Ciudadanos en el Ayuntamiento, Mario Gómez, se ha mostrado crítico con su antiguo socio de gobierno, el exalcalde José Ballesta, en muchas ocasiones durante el último año y medio de gobierno de coalición PP-Cs, ¿teme que se puedan repetir las tensiones con usted?
No tengo ningún temor porque hemos con coincidido con el grupo de Cs a lo largo de la legislatura en muchas ocasiones, incluso con ese plan de reactivación socioeconómica que pusimos sobre la mesa y que fue un hito propositivo por nuestra parte o el plan de contingencia para el tema de la DANA que el PP tuvo que aceptar, además de muchísimas otras mociones.
No tenemos tiempo para personalismos ni él ni yo ni ninguno de los concejales y concejalas que formarán el nuevo equipo de Gobierno. No estamos para ningún álbum de fotos ni para protagonismos de ningún tipo, estamos para trabajar. Y una cosa que tiene clara tanto el portavoz de Cs como yo es que ésto es un equipo de Gobierno. Estoy acostumbrado a dirigir equipos y cuando hay problemas importantes si vamos todos juntos siempre es mucho mejor.
El pasado jueves ya dio su primera orden a la Policía Local al saber que se estaban sacando cajas con documentos de distintas dependencias municipales. ¿Cree que hay más contratos presuntamente irregulares que no estén ya en manos de la UDEF y Fiscalía?
Me llegó una comunicación por parte de un funcionario de que eso estaba pasando. Me puse en contacto con el jefe superior de la Policía y le pedí que investigara por si se trataba de alguna información que revelara alguna nueva irregularidad. Posteriormente me comentaron que eran periodistas llevándose sus cosas, pero le dije claramente que si salía alguna caja con documentos que no fueran personales se quedara dentro de las dependencias. Tengo que ser precavido.
Las 59 pedanías de Murcia han sido muy importantes para el gobierno municipal popular como zonas de reparto de poder e influencia, aunque ha habido poco interés en su gestión: ¿cambiará eso con el nuevo Gobierno?
Para mí es un tema muy importante y voy a supervisarlo personalmente porque creo que donde vive más del 50% de la población de Murcia es en las pedanías y han estado maltratadas durante estos últimos 26 años. Son lugares que precisan de muchas infraestructuras para convivir adecuamente y que deben utilizar los mismos medios que en el centro de la ciudad, como bibliotecas, salas de estudio, centros culturales. Hay pedanías que están lejos del centro urbano y tienen una comunicación horrible entre ellas mismas y con el centro.
Hemos llevado al Pleno dos mociones: una hablando exclusivamente de El Palmar, una de las pedanías más importantes del municipio y otra hablando de los problemas de Espinardo, donde 25 asociaciones firmaron un manifiesta en el que decían 'Basta ya'. No hay nada más grave para un Ayuntamiento que tener territorios de primera, de segunda y de tercera. Eso genera discriminación e injusticia.
El PP lleva obteniendo mayorías holgadas durante las elecciones de los últimos 26 años. ¿Son dos años tiempo suficiente para que los murcianos opten por la forma de hacer política del PSOE?
Se va a notar y se van a acabar los vicios que tenía este Ayuntamiento. Tenemos un diagnóstico hecho y sabemos dónde están los problemas. Algunos son comunes a los barrios periféricos a los municipios de Murcia y otros comunes a todas las pedanías. El tema del transporte es fundamental: no puede ser que este municipio no tenga suficiente transporte público.
Entendemos que hay soluciones pequeñas que mejoran la vida de las personas: poner una acera o rebajarla para que pueda pasar una silla de ruedas o arreglar un socavón o, incluso, un autobús que te lleva a tiempo a tu casa. Esas medidas pequeñas se pueden hacer y mejoran mucho la calidad de vida de la gente.
La hostelería ha sido un sector muy castigado por la pandemia y se ha quejado de recibir poco apoyo institucional. ¿Tomará alguna medida al respecto?
El Gobierno de España ha puesto mucho dinero encima de la mesa que se ha transferido a las comunidades autónomas para ayudar a estas pequeñas pymes que han tenido que cerrar o tienen graves problemas para reabrir sus negocios. Hemos tenido una tercera ola, puede que tengamos una cuarta, aunque esperemos que sea más leve porque se están vacunando muchas personas y hará que no sea tan grave. Nosotros propusimos un plan de reactivación socioeconómica donde los tuvimos en cuenta y pedimos una exención de las tasas. El equipo de Gobierno sólo quería que fuera de seis meses, mientras que nosotros dijimos que tenía que ser de un año y medio. Posteriormente sacaron una moción para aprobar lo que inicialmente habían rechazado. También se han visto muy afectadas las personas que venden en los mercados.
Sobre todo, estamos viendo cómo cada vez mayor número de personas tienen que acudir a centros para conseguir alimentos y para mí eso es prioritario: si una familia no puede calentar a sus hijos o hay estudiantes en casa sin wifi y no pueden seguir las clases.
Una de las críticas realizadas al exalcalde Ballesta es que parecía ensimismado y, de alguna manera, sin querer entrar en el fango de la política. ¿Cómo lo ve usted?
Creo que Ballesta ha perdido el contacto de la realidad. Le conozco de la Facultad de Medicina y de jóvenes incluso llegamos a jugar juntos en equipos de baloncesto: él estudiaba en Maristas y yo en el Alfonso X. Pero es que en política hay que bajar y enfangarse, hay que ir a las pedanías y ver los problemas de la gente para poder solucionarlos. Si no te enteras de que tienes territorios de hasta cuarta categoría en el municipio, ¿qué esperas? En el mandato anterior tuvo 12 concejales y ahora tiene 11 y estuvo a punto de quedarse en 10.
¿Qué medidas adoptarán con respecto a la contaminación ambiental? Murcia es una de las ciudades con más contaminación del país.
Hay que transformar el municipio y potenciar el transporte público para que sea más atractivo que coger el coche. Para ir de una pedanía a otra puedes tardar hora y media con transporte público y el tiempo es precioso para todos. Eso evitaría mucha contaminación. Ya propusimos en campaña autobuses que recogieran tanto por la zona norte como por la sur a las 25.000 personas que trabajan en el Polígono Oeste.
El problema es que solamente se miden las PM-10. Esas son dañinas para la salud, pero las PM-5 son mucho más dañinas y las PM-2,5 es que ni se miden y llegan al alveolo y te pueden provocar graves problemas de salud. Habría que medirlas todas. Hay que prevenir esos niveles de contaminación que parecen de chiste en un municipio en el que tenemos una huerta exquisita con muchas zonas verdes y deberíamos tener una calidad de aire estupenda.
¿Ha decidido ya cómo van a distribuir las competencias entre los concejales de PSOE y Cs en el nuevo equipo de Gobierno?
No está decidido no, pero muy avanzado sí. Los concejales y concejalas de Cs han estado en el equipo de Gobierno anterior con unas materias y parece lógico que ya teniendo esa experiencia vuelvan a repetir en esas mismas concejalías. Antes había 15 personas en el equipo de Gobierno y ahora vamos a ser 13, así que habrá competencias de dos concejales que vamos a repartir entre el resto.
¿Va a ofrecer alguna concejalía a los ediles de Podemos?
Los dos concejales de Podemos nos apoyaron en la moción de censura, pero no nos pidieron en ningún momento formar parte del equipo de Gobierno.Tampoco nos van a dar un cheque un blanco. Van a tener por mi parte todo el diálogo y el acogimiento que le podamos dar porque a lo largo del último año y medio hemos coincidido en muchísimas de las mociones con ellos y las diferencias ahí son pequeñas.
El PP no tiene argumentos con respecto a Podemos. Conocen a estos dos concejales y saben que no son de una izquierda radical.
¿Le da pena abandonar su trabajo en el hospital?
Me duele mucho, claro. Acaban de llamarme de mi hospital para solucionar un problema, de hecho. Es una profesión que te permite estar muy en contacto con la gente y te das cuentas de que muchas veces no se trata de enfermedades, sino que tienen otro tipo de problemas. Eso fue lo que me motivó para dar ese paso a la política. Entendí que si se hace bien en la política se puede mejorar la calidad de vida de las personas: por ejemplo, si mejoramos la calidad ambiental, pueden disminuir las crisis de asma y los asmáticos.