Provincia de Murcia : “Semos diferentes”
Es cierto que todo lo que venga del CEMOP hay que verlo con cierta distancia, y es que un órgano que nació 'viciado y de parte', tiene que asumir como mínimo el beneficio de la duda. Pero si damos por buenas algunas apreciaciones que se desprenden de su última encuesta, donde aparece que mayoritariamente los murcianos son, no somos, partidarios de devolver las competencias en educación y sanidad, e incluso en eliminar las autonomías, vendría a ratificar lo que algunos llevamos denunciando públicamente muchos años: “Semos la reserva espiritual de occidente”.
No olvidemos que en la mejor época del partido popular, cuando Valcárcel y Aznar eran capaces de montar en el autobús a los votantes de Vox y una parte importante de Ciudadanos de la mano y sin insultarse, llegaron en la Región a batir todos los récords habidos y por haber en España. Consiguieeron incluso vapulear a toda la oposición en sucesivas elecciones. Hasta ocho (8) diputados de diez llegó a conseguir la derecha.
Durante todos estos años, coincidía que Murcia se erigía en líder nacional, también, en fracaso y abandono escolar. Recuerdo lo que decía aquella Consejera, hoy alto cargo del gobierno, “Miguel, no sabíamos que hacer con el dinero, nos entraba hasta por las ventanas”.
Pero si esto era en la Comunidad, muchos altos cargos de ayuntamientos, altos funcionarios incluidos, nadaban en una piscina llena de tramposos, corruptos y tiburones, donde el despilfarro y el dinero corría como la pólvora, creando redes clientelares y de sumisión que hoy en día siguen estando vigentes.
Eran 'Aquellos maravillosos años', donde veías a jóvenes que abandonaban temprana y voluntariamente muchos de ellos su formación académica al mando de coches de alta gama. Las cajas de ahorro te daban préstamos incluso por encima de lo que pedías. Las administraciones públicas hacían piscinas, desaladoras y auditorios que hoy son una vergüenza y un canto al despilfarro y la incompetencia.
Aquella forma de hacer las cosas, sin planificar, sin transparencia, a veces hasta sin pensar, creó un caldo de cultivo tan peligroso que hoy la provincia de Murcia sigue pagando en educación, cultura, infraestructura y preparación, aquella costosa factura.
Nunca hemos tenido un verdadero sentimiento de Comunidad, ni tan siquiera de Región. Siempre una parte importante de nuestros conciudadanos se han sentido primero españoles y después murcianos. Incluso con un cierto 'desprecio' a la ciudad de Cartagena, que muchas veces se ha quejado, y con razón, del trato recibido por parte de la capital de la provincia. Sobre todo porque le ninguneamos una capitalidad que, por historia, geografía y cultura, le correspondía.
No somos andaluces, ni tampoco valencianos. Por no sentirnos, no nos sentimos ni mediterráneos. De hecho hemos vivido siempre de espaldas al mar. La prueba es que el único municipio que existe a orillas del mar es Águilas, (Los Alcázares es un municipio de reciente creación). El resto, Mazarrón, San Javier o San Pedro están tierra adentro. Incluso Cartagena vivió durante demasiado tiempo en las últimas décadas de espaldas a su mayor tesoro.
No me extraña, por tanto, que la encuesta del CEMOP saque a relucir nuestro nulo carácter identitario. Nunca, históricamente, nos hemos caracterizado por querer avanzar en la historia sin muletas, sin ser tutelados, sin padrinos.
Hoy en día, mucha gente mayor aún llama al dictador Franco el “chache Paco”, y frases como “esto con el tío Paco no pasaba”, o “con Franco se vivía mejor”, forman parte del acerbo popular de esta provincia.
Pero a pesar de todas estas piedras que llevamos en la mochila, me gustaría pensar que más que un problema tenemos un reto. Las nuevas generaciones de murcianos y murcianas deben ser quienes nos saquen del ostracismo al que algunos quieren seguir condenándonos. Pero, para ello, lo primero que hace falta es una clase política que deje de tratarnos de inmaduros, y que le expliquen a la sociedad lo que supondría volver a estudiar Castilla la Vieja, las Vascongadas y Castilla La Nueva.
Quizás ahora se entienda un poco mejor porque Alberto Garre 'murió' en el intento con su 'Somos Región'. Por cierto: ¡Cuánto hubiera ganado Ciudadanos si, como algunos dijimos, hubiera apostado por el expresidente para poner cabeza en un partido que se volvió loco al ver como crecía y crecía un monstruo, con pies de barro!
PD.- Un grupo increíble de gente puso en marcha en Cartagena una iniciativa brillante: Cartagena Piensa. Sería bueno que por una vez, y para que sirviera de precedente, Murcia hiciera caso a Cartagena.
0