- El pasado viernes, el comité negociador del PSRM aseguró a Ciudadanos que renunciaría a recuperar el impuesto de sucesiones para conseguir su apoyo
El PSOE de la Región de Murcia (PSRM) no da por perdido el Gobierno autonómico y el poder cumplir su promesa electoral de mandar al Partido Popular a la oposición después de 24 años de hegemonía. En una reunión mantenida este sábado 8 de junio entre los comités negociadores de PSRM y Ciudadanos, que no estaba programada en la “agenda oficial”, los socialistas han ofrecido a la formación naranja la alcaldía de Murcia a cambio de que los naranjas apoyen un Ejecutivo autonómico de coalición, presidido por el PSOE, y el desbloqueo de más de una decena de ayuntamientos murcianos (Lorca, Cartagena, Cehegín o Caravaca, entre otros) en los que los de Albert Rivera son decisivos.
El líder del PSRM y candidato a la presidencia de la Región de Murcia, Diego Conesa, ha confirmado esta proposición a través de las redes sociales: “Ahora les toca a Cs demostrar si apuestan o no por la regeneración política y la estabilidad institucional”, ha expresado Conesa, ganador de las últimas elecciones del 26M. Ciudadanos todavía no ha respondido a los socialistas.
Las elecciones del 26M en el municipio de Murcia otorgaron la victoria al PP (11 concejales), seguido de PSOE (9), Ciudadanos (4), Vox (3) y Podemos (2). Para que Mario Gómez, candidato de Cs, pudiera llegar a ser el nuevo alcalde de la ciudad necesitaría, además de los votos del PSOE, el apoyo de Podemos, un partido al que la formación naranja tiene vetado al igual que a Vox, según las últimas declaraciones realizadas por los dirigentes del partido tanto a nivel regional como nacional. La mayoría absoluta en el Ayuntamiento se fija en 15 representantes, por lo que si PSOE y Cs pactan, obligaría al actual alcalde popular, José Ballesta, a buscar los apoyos de Vox para mantener un poder local que el PP ostenta desde 1995.
Las negociaciones entre los comités de PSOE y Ciudadanos arrancaron el pasado viernes 7 de junio. En dicho encuentro, en el que solo se abordaron aspectos programáticos de cara al futuro de la Comunidad, los socialistas ofrecieron a Cs que renunciarían a recuperar el controvertido impuesto de sucesiones con tal de conseguir su apoyo. La suma de ambas formaciones da mayoría absoluta en la Asamblea Regional (23 escaños), mientras que para que gobierne el PP haría falta que Cs y Vox imitaran la alianza electoral de Andalucía.
PP y Cs: los “socios preferentes”
Los equipos negociadores de PP y Cs fueron los primeros en inaugurar la ronda de contactos poselectorales el jueves 6 de junio. Tras concluir las elecciones del 26M, las dos formaciones se han denominado recíprocamente como “socio preferente”, sobre todo por los puntos en común que poseen en cuanto a política fiscal y en la denominada libertad educativa: “Estamos de acuerdo en la rebaja de impuestos, tratamiento de los autónomos o la educación”, expresó Miguel Garaulet, diputado naranja en el Congreso, y miembro del comité negociador del partido.
El PP ha sido todavía más claro a la hora de mostrar su predilección por Ciudadanos. El presidente en funciones y aspirante a la reelección, Fernando López Miras, ha declarado con reiteración su intención de “formar un gobierno liberal y progresista” y que este sería posible con solo 22 diputados. Por otra parte, Vox, ha exigido estar presentes en una “mesa a tres” y amenaza, al igual que en el resto de España, con no apoyar una coalición PP-Cs.