Una granja de cerdos que amenaza un Patrimonio de la Humanidad
El Grupo Fuertes, propietario de la empresa cárnica El Pozo, necesita dos granjas de cerdos para continuar su producción. La compañía ha elegido un territorio de lo más peculiar, la falda del Monte Arabí, en Yecla y un espacio de gran diversidad natural, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1988 y considerado como enclave arqueológico, biológico y geológico.
Alrededor de dos mil ciudadanos se han posicionado en contra de la alteración del lugar, y consideran que la construcción de estas dos granjas provocaría un impacto medioambiental severo y dañaría este espacio natural. Según informaba el diario La Verdad, las máquinas ya habían empezado a trabajar el pasado jueves, allanando una extensa superficie de terrenos colindantes con el Monte, e incluso habían excavado dos grandes zanjas.
En la jornada de ayer se llevó a cabo una manifestación, en la que se portaron pancartas con el lema “Salvemos el Arabí” o “No a la granja porcina”. La concentración se extendió hasta las 13:00 horas y a ella se acercaron las formaciones políticas locales.
Los organizadores de la manifestación explicaban que el objetivo es “alertar a la población del riesgo que supone la diseminación de purines y excrementos por toda la finca, lo que conllevará la filtración de nitratos y otros contaminantes a las aguas subterráneas, vitales para el suministro del municipio de Yecla”. Además, detallaron que en la falda del monte se están construyendo dos explotaciones que albergarán más de 20.000 cerdos, con numerosas naves, balsas de purines y infraestructuras, una actividad incompatible con este enclave natural y cultural“.
A la polémica se le añade también un componente legal, ya que la autorización de las obras era conocida por Ayuntamiento y Comunidad Autónoma desde hace más de un año, mientras que los vecinos no han sabido de este hecho hasta que han comenzado las obras esta misma semana. El alcalde de la localidad, Marcos Ortuño, había responsabilizado al actual gobierno de Castilla La Mancha, Podemos y PSOE, por autorizar la construcción, aunque esta se aprobó hace más de un año y la oposición al alcalde ya le ha recriminado que no presentara alegaciones en su momento.
La asociación ANIDA (Asociación Naturalista para la Investigación y Defensa del Altiplano) asegura que bajo los terrenos donde se pretende ubicar la granja se sitúa uno de los principales acuíferos de la zona, que se verá prontamente contaminado. Además, cualquier episodio de lluvias torrenciales podría tener como consecuencia el vertido de purines -residuos de origen orgánico- a la propia Cañada del Pulpillo e incluso al casco urbano de Yecla.
