Por historia y tradición, porque pertenece a la esencia de la institución universitaria y porque así nos lo exige nuestro Código Ético, la Universidad de Murcia (UMU) mantiene un compromiso firme con los derechos humanos del que se sigue una defensa total y absoluta, sin condiciones, de la paz y la concordia, señalan desde la UMU en un comunicado. Frente a la guerra, la violencia y la sinrazón, reivindicamos, ahora y siempre, los valores universitarios de cooperación, diálogo, respeto y tolerancia.
Por eso, la contemplación de las guerras y conflictos armados que se están sucediendo actualmente en diferentes partes del mundo nos horroriza y conmueve, en especial por sus devastadores e injustos efectos sobre la inocente población civil. Y particularmente nos obliga estos días a manifestar nuestra más rotunda repulsa por los hechos que se están sucediendo en Gaza. Ante ellos, la Universidad de Murcia reclama enérgicamente el alto al fuego, el respeto al derecho internacional humanitario y el cumplimiento de las resoluciones de la ONU, el fin de los ataques armados por parte de Israel a Gaza de manera inmediata y permanente y la liberación de los rehenes por parte de Hamas.
La vocación social de la Universidad de Murcia debe marcar también un compromiso institucional de ayuda y solidaridad con las víctimas de esta catástrofe humanitaria. En consecuencia, de inmediato se va a ampliar el programa de atención a las personas refugiadas para poder responder específicamente a las necesidades de la población refugiada palestina. Igualmente, se va a explorar la posibilidad de establecer un convenio de colaboración con instituciones universitarias palestinas para poder atender otras situaciones de acogimiento y colaboración con compañeros/as de universidades palestinas. Por último, y estando abiertos a otros proyectos de cooperación, se va a activar un programa específico de voluntariado en un marco de colaboración con la Agencia de Naciones Unidas para la Población Refugiada Palestina - UNRWA, cuyo fin es promover la solidaridad y el compromiso con la población refugiada de Palestina.