La Asociación para la Conservación de la Huerta y el Patrimonio de Murcia (HUERMUR), y el club de fútbol CAP Ciudad de Murcia han preparado las Jornadas en Defensa de Nuestras Raíces. Unas jornadas que tienen como objetivo visibilizar el patrimonio histórico en peligro de Murcia y su huerta.
Las jornadas consistirán en diversas acciones a través de las redes sociales de Huermur y el Ciudad de Murcia durante la semana del 25 de septiembre y culminará el próximo domingo en el partido contra el Nuestro Abarán CF, a las 18:30 en el Campo Municipal José Barnés de Murcia.
Las dos entidades han decidido colaborar mutuamente para crear estas jornadas, y poner así de manifiesto la grave situación en la que se encuentra el patrimonio histórico de Murcia y su huerta. Unas situaciones en numerosas ocasiones límite para los monumentos murcianos, como por ejemplo el Castillo de Monteagudo, la Contraparada, o la Casa de Antonete Gálvez por ejemplo.
Desde las Jornadas en Defensa de Nuestras Raíces elaboradas por ambas entidades, se pretende dar a conocer la necesidad de proteger, cuidar y restaurar el importante patrimonio histórico que Murcia y su huerta albergan. Un patrimonio que simboliza nuestras raíces y nuestro pasado, y forma parte de nuestro futuro como murcianos.
Durante la semana de las jornadas, del 25 al 1 de octubre se irán dando a conocer a través de las redes sociales los diversos monumentos murcianos en los que urge de forma inmediata que las administraciones implicadas tomen cartas en el asunto y pongan freno a su acelerada degradación.
El abandono de la vivienda de Antonete Gálvez
Uno de los casos más llamativos que reflejan el abandono de gran parte del patrimonio de la ciudad de Murcia es la vivienda del político revolucionario Antonete Gálvez. Esta figura fundamental durante la política de finales de siglo XIX, férreo defensor de la república y del Cantón de Cartagena, nació y murió en la misma casa que ahora permanece abandonada.
Desde Huermur aseguran que la degradación de este bien histórico protegido, se puede deber a las serias amenazas urbanísticas de la zona, que planean sobre esta casa centenaria, al igual que el desinterés de la Comunidad Autónoma y del Ayuntamiento por proteger el patrimonio cultural de Murcia y su huerta. “En otros municipios, como por ejemplo Orihuela, ni se les pasaría por la cabeza tener en estas vergonzosas condiciones la casa donde nació el poeta, allí la cuidan y conservan como foco turístico y económico de su pueblo”, señalan.