La Iglesia inmatriculó 470 inmuebles en la Región de Murcia: “Ese dato no incluye los años de la dictadura franquista”

El Consejo de Ministros ha hecho público el número de inmatriculaciones de la Iglesia católica entre 1998 y 2015 en toda España: 34.961 bienes inmuebles, de los que 470 se encuentran en la Región de Murcia.

De las propiedades de la Iglesia en la comunidad murciana, 147 están a nombre del Obispado de Cartagena -que figura en ocho ocasiones como 'Obispado de la Diócesis de Cartagena' -. Un total de 373 inmuebles son clasificados como 'Templos y dependencias complementarias', mientras que las 97 restantes no responden a esta categoría, como por ejemplo cinco parcelas de terreno y una vivienda en Bullas, o dos solares en Torre-Pacheco.

Entre la denominación de los tipos de bienes inmatriculados en la Región figuran: viviendas, salones, terrenos, cementerios, solares, almacenes, salones de uso recreativo, garajes, diversas edificaciones, terrenos de pastos y ermitas, fincas, tierras de secano, parcelas de terreno, edificios, locales comerciales, un salón de uso recreativo, entre otros.

El listado, elaborado por la vicepresidencia de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, podrá ser sometido a consulta pública para que los particulares que consideren que tienen derechos de propiedad sobre los mismos puedan iniciar los procesos de reclamación.

Juan Celdrán, miembro de la organización Murcia Laica, critica que la Diócesis no haya cedido los datos sin la intermediación del Gobierno estatal: “Los hemos pedido varias veces y nos los han negado”. Celdrán indica que solo han hecho público el listado de las inmatriculaciones desde 1998 -cuando una reforma de Aznar amplió el privilegio del que ya disponía la Iglesia desde la época franquista para apropiarse de inmuebles- hasta 2015, año en el que suprimió ese derecho. “Ese dato no incluye los años de la dictadura franquista, solo una mínima parte de lo que hay”, lamentan desde la organización.

Inmatricular es inscribir un bien inmueble por primera vez e incorporarlo al Registro Público de la Propiedad. Un mecanismo que la Iglesia empleó, a través de certificaciones eclesiásticas, para aumentar su patrimonio inmobiliario a base de cementerios, pisos, huertos, parroquias, catedrales y otro tipo de propiedades que pertenecían al pueblo o a particulares.

Obispado de Cartagena: “No ha supuesto un privilegio”

El director de la Oficina de Transparencia de la Diócesis de Cartagena, Carlos Delgado, manifiesta en un comunicado emitido desde el Obispado que el mecanismo de inmatriculación no estaba destinado únicamente a la Iglesia Católica, sino también a la organización territorial del Estado en toda su estructura.

“La inscripción de todos estos bienes en el Registro de la Propiedad no ha supuesto para la Iglesia un privilegio, sino la solución al problema de la inscripción de las fincas carentes de título de dominio, de lo cual se ha beneficiado sobre todo la Administración, al resolver la misma situación que le afectaba a la Iglesia, y al inscribir unos bienes que se encontraban sin inmatricular desde el siglo XIX hasta la actualidad”, sostienen desde el director de la Oficina de Transparencia.

Delgado señala que habría que tener en cuenta que, del cuidado y mantenimiento de todos estos bienes a lo largo del tiempo, no solo han disfrutado los católicos, sino todas las personas que se han acercado a los mismos para admirar el “valor cultural” de los inmuebles o para recibir los servicios asistenciales que se prestan por la Iglesia Católica. “El concepto de Iglesia no se identifica por tanto con los sujetos que ostentan la titularidad en ella, sino que abarca a todos los fieles bautizados o acogidos en la misma”, señala.