Un estudio publicado recientemente en la revista Medicine & Science in Sports & Exercise, recoge que los jugadores de baloncesto de baloncesto pueden ser un grupo de alto riesgo de padecer tromboembolismo pulmonar (TEP). La investigación ha sido desarrollada por un grupo de investigadores de instituciones de Salud Pública -CIBER de Epidemiología y Salud Pública, del Instituto de Salud Carlos III y Agència de Salut Pública de Barcelona- junto con las universidades UPCT -Universidad Politécnica de Cartagena-, Universidad de León y Universidad Internacional de Catalunya.
Según ha informado la UPCT, universidad en la que es profesor José Antonio Martínez, que ha participado en el estudio, esta investigación es de los primeros trabajos en la literatura médica referente a baloncesto en la que se pone de manifiesto la necesidad de investigar sobre una enfermedad en muchos casos mortal, que es prevenible y que puede afectar en mayor medida a los jugadores de este deporte que a la población general.
“Después revisar la literatura científica y los medios de comunicación más populares, se han detectado 15 casos de TEP en jugadores de baloncesto, objetivándose que en el colectivo de jugadores profesionales de las ligas NBA y ACB la incidencia observada de esta enfermedad es significativamente superior a la de la población general del mismo grupo de edad y sexo observada en dos estudios realizados en Estados Unidos y Noruega”, afirma la UPCT.
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores revisaron si había ocurrido algún caso de TEP en las ligas de baloncesto más populares de Europa y del resto del mundo durante los cinco años estudiados, concretamente de la temporada 2010/11 a la 2014/15. También se revisaron casos de TEP en otras ligas de otros deportes profesionales, destacando por ejemplo las incidencias encontradas en deportistas de élite de fútbol americano (NFL) y hockey (NHL) en Estados Unidos, y también en la liga de fútbol en Francia.
“Aunque los resultados no son significativos, se vislumbra una tendencia de que la incidencia en la ACB y NBA es superior al resto de ligas de baloncesto y otros deportes, pero se precisa confirmarlo en futuros estudios”, explica la Politécnica de Cartagena, y añade que “los deportistas de élite están actualmente expuestos a situaciones de riesgo, como un elevado nivel de esfuerzo que puede dar lugar a un proceso de inflamación crónica, a traumatismos reiterados, a viajes en avión demasiado largos -síndrome de clase turista-, y la inmovilización subsecuente, a tratamientos novedosos de las lesiones como el plasma rico en plaquetas y una serie de circunstancias adicionales que sumadas puedan dar lugar a considerar probablemente los jugadores de baloncesto un grupo de riesgo”.
“La gravedad de esta enfermedad, la existencia de prevención primaria y la relevancia del diagnóstico y tratamiento precoz en el pronóstico, además de los resultados recientemente encontrados, hacen necesario investigar la confirmación de estas sospechas y establecer así los riesgos más habituales en estos profesionales para la promoción de la salud de los deportistas”, concluye la Universidad Politécnica de Cartagena.