“Mal, faltan comas”. “Repetitivo. Falta puntuación. Faltan tildes”. “Va con mayúscula”. Así corrigieron desde la Plataforma 7J Oposiciones Justas varios tuits de la consejera de Educación de Murcia, Adela Martínez-Cachá, ante las recientes declaraciones que dio en una rueda de prensa diciendo que “ningún padre quiere tener para su hijo un docente con faltas de ortografía”.
En la propia biografía de Twitter de la consejera de Educación hay discordancia de género, mientras que faltan dos preposiciones que rigen dos de los verbos que usa, llegando a incurrir en el queísmo (“Estoy segura [de] que hoy es mañana”).
“Estamos en un estado de indefensión absoluta porque no podemos ver nuestros exámenes y no podemos comprobar -como parece que sí ha hecho Martínez-Cachá- que el 85% de los suspensos en las oposiciones a Secundaria se debe a faltas de ortografía”, dice Isabel González, una de las coordinadoras de la Plataforma 7J. “En cambio, nosotros sí que tenemos pruebas de que ella comete dichas faltas”, añade González en referencia a la serie de tuits corregidos.
La Plataforma 7J Oposiciones Justas, que agrupa a unos 500 opositores, denunció en un comunicado de prensa varias faltas de ortografía descubiertas en las redes sociales de Martínez-Cachá: “Un ejemplo es comenzar una oración exclamativa en minúscula y después de un punto y seguido, otro error muy común de nuestra consejera es escribir sin comas y una carencia de léxico evidente, además escribe Martínez sin tilde en reiteradas ocasiones”.
La plataforma ha señalado que tampoco quieren “una consejera que represente a Educación que cometa faltas de ortografía” y, por tanto,“ su nota tampoco supera el 1”. También exigen una “rectificación inmediata de Adela Martínez-Cachá sobre las declaraciones ofensivas vertidas sobre los opositores”.
El grupo también recordó el gran número de opositores que este año no han superado el 1, mientras que anteriores convocatorias en 2015 y en 2018 habían obtenido más de un 7: “¿Nos está diciendo la Consejera de Educación que los opositores que hace unos años tenían un amplio conocimiento en la materia ahora no saben ni escribir correctamente?”.
“Desprestigiarse a sí misma”
A Martínez-Cachá “le recordamos que desprestigiar a sus propios empleados es una forma de desprestigiarse a sí misma”, se añade en el comunicado en referencia a las críticas realizadas por la consejera sobre las supuestas faltas de ortografía que han podido motivar la masacre de la primera prueba.
La plataforma, que ha convocado ya dos manifestaciones para denunciar la opacidad del proceso de oposiciones, también señala que “en las últimas pruebas de selectividad los alumnos que obtuvieron las calificaciones más altas fueron los que se habían formado en la enseñanza pública, donde trabajan los opositores afectados por esta situación”.
Por su parte, Óscar Urralburu, secretario general de Podemos, ha señalado que “Adela Martínez-Cachá no se puede lavar las manos”. “Exigimos exámenes no eliminatorios, más transparencia, más tiempo para corregir, menos opositores por tribunal y criterios de calificación claros”, comenta.
Urralburu ha afirmado que Martínez-Cachá no pasaría “ni la más mínima criba”: “Sus palabras no sólo han sido desafortunadas, sino que desvelan un profundo desconocimiento e ineptitud. Esto no es problema de faltas de ortografía, eso es algo puntual”.
La consejera de Educación explicó ayer en una rueda de prensa que de los 4.873 opositores que se presentaron a las oposiciones a Secundaria y Formación Profesional en Murcia consiguieron plaza 455 personas, de los que el 75% eran interinos y el 90% murcianos. De esta forma, más de 50 plazas se han quedado sin cubrir en la Región.