La Región de Murcia va a contrarreloj y solo dispone de cuatro meses para reorganizar el funcionamiento del transporte público del que dependen los municipios. Ante la inminente reforma del actual sistema de transporte en la Región, que lleva sobrevolando el territorio cinco años, que se llevará a cabo a principios de diciembre, la directora general de Movilidad y Litoral, Marina Munuera, dependiente del Gobierno regional del PP culpa a la “política de confrontación” entre el Ayuntamiento de Murcia y la Comunidad, de dificultar la colaboración para conseguir “una red de transporte público del futuro, accesible, moderno y sostenible que mejore la movilidad”.
Munuera ha admitido “cierta obsolescencia” de la Región de Murcia respecto a otras comunidades, en lo que a sistemas de transporte refiere, “debido a su antigüedad y su dificultad de adaptarse a los cambios de la sociedad”. Según la directora general de Movilidad y Litoral, este “no termina de responder a las necesidades reales de movilidad de los ciudadanos” y necesita la remodelación que están organizando para poner “en el foco en las necesidades reales de desplazamiento de las personas”.
Sin embargo, el anuncio del traspaso de competencias de la Comunidad Autónoma a los municipios ha caído como “un jarro de agua fría” para los segundos. A partir del 3 de diciembre, el Gobierno Regional se hará cargo únicamente de las líneas interurbanas, dejando de gestionar las rutas municipales. Desde el Ayuntamiento de Murcia, la concejala de Movilidad Sostenible y Limpieza Viaria, Carmen Fructuoso, ha querido poner de manifiesto su descontento con el Gobierno Regional. “Está pasando la patata caliente, sin previo aviso ni subvenciones”.
La directora general de Movilidad y Litoral, Marina Munuera, califica de “frívola” la “pasividad” a la hora de comunicarse que se ha demostrado desde el Ayuntamiento de Murcia, y que hayan decidido hacerlo “exclusivamente para exigir una financiación que sabe que es legalmente imposible, mientras anuncian transportes gratuitos a determinados lugares”. “¿Cómo se entiende que pidan que les financiemos un transporte que luego dicen que van a regalar? Esto no es serio”, ha sentenciado Munuera.
Fructuoso aclara que la falta de comunicación “ya existía cuando se encontraba el mismo partido dirigiendo” y que ahora solo ha empeorado, además de que el hecho de permitir que los transbordos sean gratuitos “tiene como finalidad evitar que se encarezca el precio del billete para el ciudadano” al acortarse con esta medida la duración de los trayectos. “Aquellos trayectos que coincidan con el del tranvía van a ser suprimidos, tenemos que tratar de beneficiar lo máximo posible a los vecinos para que no les perjudique el cambio y fomentar el transporte público”, ha justificado.
Desde la Consejería aseguran estar dispuestos a escuchar las propuestas del Consistorio para tener una mayor coordinación. Sin embargo, la concejala de Movilidad Sostenible y Limpieza Viaria, niega que haya voluntad de mantener la calidad de los servicios o de preguntarle al Ayuntamiento qué necesitan. “Se llevó a cabo la reunión de la Mesa del transporte en la Región y ni siquiera acudió Marina Munuera”, critica la concejala de Movilidad Sostenible y Limpieza Viaria.
El portavoz de la plataforma Ciudadanos por el Transporte Público, Francisco José Ruipérez, considera que “la falta de interés de la Comunidad en llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento es un castigo a la moción de censura” y advierte de que “si no se realiza esta transición de poderes de forma organizada, en vez de un avance va a suponer un paso atrás en la movilidad murciana”. El portavoz critica cómo se están “anteponiendo los intereses políticos al bienestar de los ciudadanos” y asegura que aunque “iba a ser una medida favorable para la movilidad ciudadana, la mala organización del traspaso, que se va a llevar de forma rápida y desorganizada, no va a desembocar más que en descontrol e ineficacias”.
A pesar de tener menos de cuatro meses para desarrollar cómo se van a adaptar los municipios a este cambio, Fructuoso cree que, “trabajando contrarreloj” desde el Ayuntamiento de Murcia, van a conseguir incorporar nuevas paradas, crear coincidencias con centros educativos y rebajar el precio del billete cotidiano. Medidas que concuerdan con la “ciudad del futuro” que desea conseguir Munuera.
Sin embargo, hasta la fecha, y aunque se llevase a cabo el traspaso de competencias de forma organizada, la Región de Murcia sigue sin poseer una red de transporte metropolitano, como sí que tienen numerosas ciudades de Andalucía o Alicante, además de aquellas como Madrid y Barcelona. “Está previsto que se lleve a cabo para 2023, pero me parece excesivo, debería ser mucho antes”, explica Ruipérez. “Vamos desfasados respecto al resto de España, se podría agilizar el proceso mucho más”. Munuera justifica la tardía fecha de la aplicación de esta iniciativa debido a “la complejidad importante” que presenta y la necesidad de “diseñar un sistema de transporte público que dé respuesta a los retos presentes y futuros”.