Chivite aprueba con la abstención de EH Bildu los presupuestos más altos de la historia marcados por la pandemia
El Parlamento de Navarra ha aprobado este jueves los presupuestos de la comunidad foral para 2022 en un debate marcado por el repunte de la sexta ola de la pandemia y el refuerzo de los servicios públicos como telón de fondo. El Gobierno de PSN, Geroa Bai y Podemos liderado por María Chivite, encara así la recta final de la legislatura con la garantía de unas cuentas aprobadas por tercera vez gracias a la abstención de EH Bildu, que ha introducido a cambio partidas por un valor de 13,4 millones de euros. Tal y como estaba previsto, sus siete parlamentarios han facilitado con la abstención dar luz verde a los presupuestos. Ha votado también a favor Izquiera-Ezkerra, que firmó un acuerdo de Gobierno, pero no forma parte del Ejecutivo, mientras que Navarra Suma ha votado en contra.
La aprobación dota de estabilidad al Gobierno foral, que afronta con estas cuentas el segundo año de la pandemia generada por la COVID-19. También ha salido adelante gracias a la abstención de EH Bildu e Izquierda-Ezkerra la reforma de la ley de medidas fiscales, que entre otras cuestiones incluye una reducción del 2% en el IRPF. No obstante, la modificación de la ley del Convenio Económico ha sido retirada finalmente por el Gobierno foral, dividido tras el anuncio de abstención de EH Bildu y Geroa Bai, socio del Ejecutivo, y al desconocerse el sentido del voto de Navarra Suma. Esta modificación venía a incluir la asunción de tres nuevos tributos por parte de la Hacienda foral y las bases para establecer la aportación de Navarra a las arcas generales del Estado por los servicios no transferidos para el próximo quinquenio. Las formaciones nacionalistas, en este caso, han discrepado en la forma en que se establecerá el índice que fija dicha cuantía, delegada en una comisión coordinadora donde los grupos parlamentarios, han señalado, no tendrían poder de decisión.
El debate de presupuestos ha dejado un cruce de reproches por parte de Navarra Suma, el principal grupo de la oposición, con el resto de grupos que sustentan al Gobierno. María Jesús Valdemoros, portavoz de la coalición formada por UPN, PP y Ciudadanos, ha calificado de “teatralización” el trámite de las cuentas. “Estaba pactado y sellado que ninguna de las 353 enmiendas presentadas por Navarra Suma saldrían adelante, fueran las que fuesen”, ha censurado, para criticar posteriormente que el acuerdo con EH Bildu incluyera propuestas de gasto de la coalición abertzale previamente al trámite parlamentario. “Curiosa forma de actuar en quienes prometieron que nunca pactarían con esa formación”, ha señalado, para criticar lo que a su juicio es una “política de poca altura, de imposición y de apisonadora, nulo diálogo y mucha propaganda”.
En su turno de intervención, el portavoz del grupo parlamentario socialista, Ramón Alzórriz, ha contestado a la diputada de Navarra Suma recordándole que cuando UPN y PSN eran socios no se aprobaban enmiendas de los grupos de la oposición. Asimismo, se ha referido a la aprobación de las cuentas municipales de Tudela, donde la coalición de los partidos de derecha en el gobierno tampoco ha admitido modificación alguna por parte del resto de grupos. Le ha recordado además el “portazo y espantada de Navarra Suma”, que se levantó de la mesa negociadora a los diez minutos de comenzar el encuentro con la presidenta Chivite. “Solo buscaban su relato, Bildu y más Bildu, y la ciudadanía, en el Navarrómetro, les ha dicho que ese argumento ya no vale”, le ha contestado. Alzórriz, además, ha puesto en valor el gasto social incluido en las cuentas, que ha cifrado en un 56%, así como la modificación de la ley de medidas fiscales “que alivian a las rentas medias y bajas en unos momentos muy duros para las familias navarras”.
Desde Geroa Bai, su portavoz Mikel Asiáin ha defendido el apoyo de su grupo a las cuentas porque “suponen estabilidad política y económica, y se logran por séptimo año consecutivo a través de la negociación entre diferentes”. No obstante, ha señalado “carencias” en las mismas y cuestiones que “preocupan” a Geroa Bai. Entre otras, ha criticado que no se haya desarrollado el reglamento de la ley de Policías de 2018, a la vez que ha advertido que su grupo exigirá que se cumplan las modificaciones pactadas en las OPE del próximo año, “no solo en materia de euskera”.
Por su parte, desde EH Bildu, su portavoz Bakartxo Ruiz ha justificado la abstención de su formación al señalar “una serie de partidas y aportaciones que han mejorado notablemente el proyecto”, pese a reconocer que no son los presupuestos que habrían aprobado. “Estas mejoras sustentan una abstención, que no es un sí, porque hay cuestiones que no nos gustan”, ha señalado, para considerar que en las cuentas “falta ambición, pero es cierto que siguen la senda de los seis presupuestos anteriores.
En su turno de intervención, el portavoz del grupo parlamentario Podemos Mikel Buil ha defendido que las cuentas “han mejorado” después del debate de enmiendas. Así, ha valorado que el presupuesto sea “el más elevado que ha tenido nunca Navarra”. “En su negativa a votarlo, la derecha, más allá de esas condiciones predemocráticas de excluir gente, nos planteaba unas cuestiones absolutamente inconsistentes”, ha apuntado, para añadir que sin la derecha en el Gobierno hoy “ Navarra está muchísimo mejor”.
Por último, la portavoz de Izquierda-Ezkerra, Marisa de Simón, ha argumentado su abstención a las cuentas considerando que, pese a ser “insuficientes”, son “absolutamente necesarias en su contenido”. Ha valorado “acuerdo entre diferentes” que incluye la ley, aunque ha señalado que “no recogen” todas las prioridades políticas de su formación, aunque “se avanza en la senda de la recuperación de las condiciones de las familias”.
Los presupuestos “más altos de la historia”
Los presupuestos de 2022 han sido defendidos por el Ejecutivo foral como los “más altos de la historia”. Ascienden a 5.273.126.597 euros, un 8,27% en comparación al año anterior. La capacidad de gasto real ha quedado fijada en 4.767.034.210 euros y supone un incremento del 6,37% respecto a 2021. Para la inversión real estima un aumento del 30% sobre 2021.
Durante su debate en comisión, fueron aprobadas 358 enmiendas presentadas por los socios de gobierno por un importe de 18,9 millones de euros. Al debate del pleno celebrado este jueves han llegado 27 enmiendas in voce presentadas y aprobadas por los grupos parlamentarios que sustentan al gobierno, mientras que ninguna de Navarra Suma salió adelante. La formación de UPN, PP y Ciudadanos presentó casi 400 enmiendas a las cuentas y a la ley de nuevas medidas fiscales, por un valor cercano a los 400 millones de euros.
Las cuentas han incluido antes de su tramitación parlamentaria partidas acordadas con la coalición abertzale por 13,4 millones de euros. Estas se centran en la gratuidad de las escuelas infantiles, el impulso de la enseñanza voluntaria del euskera en personas adultas, la contratación del personal de Psicología en Atención Primaria y la reforma de varios centros sanitarios. En concreto, mejorar las unidades de cuidados intensivos (UCI) y los quirófanos del Hospital Reina Sofía de Tudela y la reforma del Hospital García Orcoyen de Tudela.
Respecto a la reforma de ley de medidas fiscales, esta contempla una reducción de la tarifa del IRPF del 2% con efectos desde el 1 de enero. También incluye el incremento de un 5% en los mínimos personales y familiares, así como un incremento de 100 euros del mínimo para rentas que no superen los 30.000 euros. El coste estimado de estas modificaciones, con impacto efectivo en la declaración de la renta de 2023, ha sido estimado en 53,6 millones. Por otro lado, la norma contempla la exención de las ayudas COVID de Apoyo a la Solvencia Empresarial.
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