Las comarcas navarras de Sangüesa y Pirineo ganan población por primera vez en diez años

Las comarcas navarras de Sangüesa, Prepirineo y Pirineo han ganado población por primera vez en diez años al cierre de 2021. Así lo recoge un informe del Gobierno de Navarra que indica que, según datos del padrón, estas zonas experimentaron un crecimiento del 0,4% en el número de habitantes hasta alcanzar un total de 15.551. Este dato supera la media alcanzada en el conjunto de Navarra, que registró un aumento del 0,1% en el mismo periodo, y supone un cambio de tendencia al alcanzar valores positivos en las zonas con mayor envejecimiento. En concreto, más de un 27% de los habitantes tiene más de 64 años y un 10% más de 80, frente a un menor peso de la población extranjera -8,9%-, frente al total de Navarra -16,4%-.

Tal y como indica el informe, este aumento de la población va asociado a una reducción del paro en estas zonas, pese a haber sido las más afectadas por la destrucción del empleo durante la pandemia. Así, la tasa de desempleo en estas comarcas, que suman 59 municipios, se ubica en el 7,68% y es la más baja del conjunto de la comunidad foral -9,93%-. En enero de 2022 los parados eran un total de 900, un 15,6% menos que en el mismo periodo del año anterior, aunque todavía un 10,4% por encima de las cifras anteriores al estallido de la COVID-19.

En lo que respecta a la afiliación a la Seguridad Social, esta aumentó un 1,7% a inicios de 2022 respecto a marzo de 2020, frente al crecimiento del 3,6% en el conjunto de Navarra. En concreto, el número de personas afiliadas en la zona asciende a 7.599, cuando en marzo de 2020 eran 7.470. Las principales actividades se concentran en esta zona en la industria manufacturera (25%), el comercio (10%), las actividades sanitarias y los servicios sociales (9%), el sector primario (8%) y en último lugar la hostelería (7%). En lo que a la contratación se refiere, el informe recoge que el número de contratos firmados creció un 22% en 2021 respecto al año anterior, también por encima de la media del territorio (18%) y de los datos registrados en 2019 (un 10% más). La industria manufacturera aglutinó más del 50% de los nuevos contratos realizados.

39 millones de euros en inversiones

A estas cifras ha hecho mención este viernes la presidenta navarra, María Chivite, durante el encuentro de la Conferencia de Diálogo entre el Gobierno y las entidades locales en Sangüesa, donde ha celebrado este “cambio de tendencia en la zona con más riesgo de despoblación de la comunidad foral”. Así, ha destacado la inversión de 39 millones de euros realizada por su Ejecutivo en diferentes actuaciones entre 2021 y 2022 y que contribuyen a la mejora de los servicios, a generar empleo y fijar población.

Según ha desgranado la jefa del Ejecutivo, estas inversiones contemplan actuaciones en el ámbito sanitario, educativo y turístico para contribuir a revertir el despoblamiento. Entre ellas ha destacado la adquisición de equipos portátiles para la atención sanitaria a domicilio o la instalación de tres electrocardiogramas y un ecógrafo en el centro de salud de Sangüesa. Entre otras tantas contempladas por el departamento de Salud, ha subrayado la estabilización de las plantillas previstas en el Plan de Atención Primaria, que contempla tres plazas de médico de familia en Lumbier, Salazar e Isaba.

En el ámbito educativo ha señalado la inauguración de un nuevo instituto en Aoiz y que tendrá capacidad para 160 alumnos. En esta infraestructura se han invertido 3,5 millones de euros para la construcción de una veintena de aulas ordinarios y específicas, laboratorios y nuevas instalaciones para el profesorado. También ha mencionado una inversión de 10 millones de euros en nuevos desarrollos industriales o la extensión de la banda ancha a la zona del Pirineo para alcanzar al 99% de la población.

Chivite ha destacado también “el importante impulso socioeconómico” previsto con el proyecto Mina Muga, con el que se pretende construir una mina de potasa en los términos municipales de Sangüesa y Undués de Lerda (Aragón). Este proyecto contempla generar 800 puestos de trabajo directos cuando la mina esté en funcionamiento y hasta 1.000 empleos durante su fase de construcción. Según ha defendido, se trata esta de “una oportunidad de futuro porque contribuirá a crear empleos de calidad y a fijar la población de la zona”, a la vez que garantizará materias primas estratégicas que reducirán la dependencia del exterior. En lo que se refiere al turismo, ha resaltado la inversión de 61 millones de euros de fondos Next Generation previstos en los tres próximos años para la transformación del sector.

En su intervención durante el encuentro con las entidades locales, el vicepresidente y consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda, José María Aierdi, ha destacado otra serie de inversiones realizadas por su departamento, como el Plan de Acción del Pirineo y los planes de regeneración urbana a través del programa ‘ELENA’, que busca la rehabilitación energética del parque residencial. En lo que respecta específicamente al Plan de Acción del Pirineo, ha destacado una inversión superior a los 2 millones de euros con el fin de fomentar el emprendimiento o nuevos proyectos que generen empleo y fijen población.