Las UCI de Navarra recuperan el aliento tras varias semanas de máxima presión asistencial. Este viernes, tras dos nuevas altas en esta unidad, se ha registrado el nivel más bajo de ocupación en cuidados intensivos en el último mes con 38 pacientes, menos de la mitad de los que llegó a haber ingresados en el pico de la pandemia y a un nivel similar de ocupación al previo a la crisis del coronavirus.
La consejera de Salud del Gobierno de Navarra, Santos Induráin, lleva días señalando que el alivio de la presión hospitalaria, que alcanzó máximos históricos de pacientes ingresados durante la última semana de marzo y principios de abril, es un buen síntoma de que la pandemia está remitiendo, si bien “no hay que confiarse”. Una crisis sanitaria que no pudo con el sistema navarro de Salud, aunque sí le exigió utilizar todos los recursos disponibles. Fue necesario que se integraran el sistema público y el privado bajo una misma dirección para unificar esfuerzos, así como ampliar espacios sanitarios, medicalizar hoteles o balnearios y duplicar el número de plazas UCI, que pasaron de ser 40 antes de la crisis, a 120 durante estas semanas.
Precisamente las UCI fueron la principal preocupación del servicio navarro de Salud-Osasunbidea. Durante varios días llegaron a estar a casi el 80% de ocupación y con el temor de que no hubiera plazas suficientes, ya que durante varias jornadas los ingresos en cuidados intensivos aumentaban casi por decenas.
Como se puede apreciar en el gráfico, este viernes se ha alcanzado el nivel más bajo de ocupación en UCI del último mes y medio. 38 pacientes continúan recibiendo cuidados intensivos, son dos menos que los que estaban el jueves y nueve que hace una semana. Si hace una semanas los ingresos no dejaban de aumentar, ahora son las altas las que no paran de hacerlo.
Otro dato positivo es que las UCI de Navarra han recuperado sus niveles de ocupación previos a la pandemiade la COVID-19. Como explicó a este periódico el antiguo jefe de la UCI del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN) ahora jubilado, Juan María Guergué, “en situaciones normales de media hay entre 35-38 pacientes ingresados en esta unidad” cuando, durante las peores semanas de la crisis, la media no bajaba de los 70 pacientes ingresados diarios, siendo el pico el 3 de abril con 95 personas en la UCI. Además, como señaló el doctor Guergué a eldiario.es, todos los pacientes que requieren de UCI por coronavirus, necesitan ventilación mecánica, respiradores, de los que por momentos también hubo escasez. Por ello que la presión se haya reducido hasta los valores anteriores a la pandemia “es un dato positivo”, señalaba la consejera.
Esta nueva situación de las UCI con menor presión asistencial que se suma a la también reducción del número de pacientes ingresados en planta y al descenso de los nuevos casos positivos diarios, hacen que Navarra, en palabras de Santos Induráin, esté consolidada en la situación de meseta y “preparada” para afrontar la desescalada con “garantías”.