Tras más de un año de investigaciones, la Policía Nacional y la Policía Municipal de Pamplona han llevado a cabo este mes de septiembre medio centenar de detenciones —que podrían ser más en el futuro— enmarcadas en la 'Operación Yuca' contra las bandas latinas. En una operación conjunta ambos cuerpos han “desarticulado” las bandas 'Blood' y 'Lealtad Poderosa', vinculadas a más de 500 actuaciones policiales de los últimos años, entre hechos delictivos como robos, denuncias administrativas o peleas y palizas por el control de un territorio.
La operación, llevada a cabo por el Jugado de Instrucción número 2 de Pamplona tras las pesquisas iniciales de la Policía y que todavía se encuentra bajo secreto de sumario, también se ha saldado con la incautación de varias armas de fuego —entre las que se encuentran un Kaláshnikov AK-47 y varias pistolas—, armas blancas, un bate de béisbol y sustancias estupefacientes, entre otras cosas.
Según ha detallado Carlos Moreno, comisario de Policía Nacional, las investigaciones se iniciaron en el 2019 a raíz del análisis realizado por el grupo de inteligencia de la Brigada Provincial de Información, que detectó “un importante aumento de los delitos relacionados con la actividad de bandas que en un principio parecían corresponderse con delitos individuales”. Tras un análisis más exhaustivo de los diferentes delitos, ambos cuerpos policiales pudieron encontrar “un nexo común” con el que se pudo determinar “una relación persistente entre ellos”. “Dar con estas bandas nos va a permitir esclarecer más de 500 delitos en Pamplona”, ha apostillado Ángel Beortegui, comisario de la Policía Municipal.
Tras las primeras pesquisas, un equipo coordinado formado por agentes de los dos cuerpos policiales comenzó un seguimiento arduo de los delitos “que permitió determinar la existencia de varios grupos concentrados en diferentes zonas de Pamplona y comarca” a los que se les atribuye multitud de delitos, entre los que destacan la pertenencia a organización criminal, amenazas, lesiones —muchas con arma blanca y de tal gravedad que “pueden calificarse de intentos de homicidio—, delitos de odio, robos con vinolencia o tráfico de drogas.
Además de estos delitos, la Policía da por sentado que las bandas a cometido más, los que conforman la “lista negra”, aquellos que se desconocen por la existencia de denuncia porque son cometidos entre las propias bandas, como peleas e incluso palizas por determinadas zonas de uso público “que quieren tomar como propias”.
El jefe de la Policía Nacional en Navarra, José María Borja, ha destacado que, aunque los delitos cometidos por estas bandas no se consideran de extrema gravedad, sí ha existido “un cúmulo y una permanencia en el tiempo, lo que incrementa la inseguridad subjetiva”. “A veces el ciudadano percibe que no está tan seguro porque hay una serie de hechos que le hacen pensar que no está garantizada la seguridad en su vida cotidiana”, ha señalado, por lo que ha destacado la importancia de la operación.
Bandas “multiculturales” y con menores
La Policía explicado que, como novedad respecto a las conocidas como bandas latinas desarticuladas en el pasado, estas organizaciones son “multiculturales” formadas por personas españolas, de Europa del este, Latinoamérica y África. “Hace unos años las bandas estaban ligadas a un país de origen común en sus miembros, en el caso de estas, el nexo de unión de sus integrantes es el barrio de residencia en Pamplona”, ha apuntado Ángel Beortegui.
Entre los 50 detenidos, además, se encuentran 18 menores de edad. Todos ellos están ya en libertad tras haber declarado en dependencias policiales, y en el caso de 10 de ellos, en el propio juzgado que instruye la causa, que también han sido puestos en libertad con medidas cautelares.