Pamplona celebra las fiestas de San Fermín Txikito. ¿Qué son y en qué se parecen a los Sanfermines de julio?

Este viernes 22 de septiembre Pamplona ha vuelto a lanzar un chupinazo y, al igual que el que se lanza desde el balcón del Ayuntamiento cada 6 de julio, ha servido para anunciar unas fiestas en honor a San Fermín. En concreto las fiestas de San Fermín de Aldapa, más conocidas popularmente como San Fermín Txikito, que cada año se celebran en un fin de semana próximo al 25 de septiembre, día en el que, según la tradición, el santo fue martirizado en la ciudad francesa de Amiens tras evangelizar varias zonas de la Galia.

Se trata de unas fiestas que se celebran en el Casco Viejo de la capital navarra y que, a diferencia de los Sanfermines de julio, tan solo duran un fin de semana. Pero sin duda la gran diferencia entre las dos festividades es que en San Fermín Txikito no hay encierros ni corridas de toros. Tampoco masificaciones y, de hecho, se la conoce como “la fiesta para los de Pamplona”.

Comparten, sin embargo, con los Sanfermines la cantidad de actividades que se celebran durante esos días en las calles del casco Viejo de la ciudad. Tales como la comparsa de gigantes y cabezudos, los almuerzos, los conciertos o el toro de fuego. También que las dos son en honor a San Fermín, copatrono de Navarra junto a San Francisco Javier.

Su festividad siempre se ha celebrado el 25 de septiembre, día de la conmemoración del martirio. A fines del siglo X o comienzos del XI cristalizó una versión, “de dudoso fundamento histórico”, según el historiador Ricardo Fernández Gracia, que aseguraba que Fermín era hijo del senador de Pompaelo, la Pamplona romana. De hecho el origen de estas fiestas es anterior incluso que el de las de julio, que no se empezaron a celebrar en esa fecha hasta 1591, año en el que el obispo de Pamplona, a petición del pueblo, movió la fecha de la festividad de San Fermín del 10 de octubre al 7 de julio por el mejor clima del verano y para coincidir con la feria del ganado.