La Policía Foral desaloja a los afectados por hepatitis C, que ahora protestan en otra zona de Virgen del Camino
El encierro en el salón de actos de Virgen del Camino se acaba, las reivindicaciones no. La Policía Foral ha procedido al desalojo este jueves sobre las 15:30 horas de la veintena de personas que se habían encerrado en este salón de actos del Complejo Hospitalario de Navarra desde el pasado martes para exigir al Gobierno de Navarra que facilitara el acceso a los nuevos fármacos contra la hepatitis C. No obstante, los afectados han decidio trasladar la concentración a un local sindical, ahora vigilado por las fuerzas de seguridad.
Este acto de protesta, en el que han participado lo colectivos Athena, la Comisión Ciudadana Antisida, Sare y la plataforma NATC, facilitó este martes que se produjera una reunión entre representantes de estas asociaciones y la consejera navarra de Salud, Marta Vera, pero desde este miércoles se habían sucedido las advertencias por parte del Ejecutivo de que el encierro no podía seguir adelante. En principio, para permitir el correcto funcionamiento del Complejo Hospitalario.
Sigue pendiente de conocerse, en cualquier caso, la valoración de estas asociaciones en torno al documento que, en la reunión de este martes, poco después de iniciarse la protesta, les trasladó la propia Vera. En principio, la propuesta de terapia que maneja el Ejecutivo está elaborada por hepatólogos del Servicio Navarro de Salud. El presidente de la Asociación de Enfermos y Trasplantados Hepáticos de Navarra (Athena), Antonio García, ya ofreció una primera valoración positiva, pero insistió en que las entidades sociales tenían que estudiar la letra pequeña del documento, para confirmar que efectivamente facilitaba el acceso a los nuevos antivirales de acción directa, como son, por ejemplo, el Simeprevir y el Sofosbuvir (comercializado este último como Sovaldi). El texto, no obstante, también ha generado dudas sobre, entre otras cuestiones, cuál sería el tratamiento para trasplantados.
Tras producirse esta reunión, el Gobierno Foral insistió, a través de un comunicado, en que en Navarra siempre han pesado los criterios médicos a la hora de prescribir los nuevos medicamentos (concretó que ya se trata con ellos una treintena de pacientes), y que estos se extenderán conforme se extienda su uso según criterios clínicos.
Por su parte, el consejero portavoz, Juan Luis Sánchez de Muniáin, había recalcado, tanto el miércoles como este jueves, la necesidad de que las personas movilizadas pusieran punto final al encierro. El representante del Ejecutivo ha sostenido que “un hospital no es sitio para hacer protestas de este tipo, porque en un hospital todas las instalaciones se requieren para su finalidad”. El encierro se había desarrollado hasta el momento en un salón de actos situado junto al área de Maternidad, en el antiguo hospital Virgen del Camino, antes del desalojo de esta tarde. Después, los presentes se han concentrado frente a los accesos de Maternidad y, acto seguido, en un local del sindicato LAB, ahora vigilado por las fuerzas de seguridad.
Prescripción con criterios médicos, la clave
Este encierro en el salón de actos, que ha durado al final más de 50 horas, era el segundo intento que han llevado a cabo estas asociaciones, después de que el primero, que tuvo lugar el pasado día 10, fuera impedido por la Policía Foral. La protesta, en cualquier caso, continúa, ya que los colectivos han solicitado una nueva reunión con Vera. Hasta entonces, al menos, pretenden mantener la concentración.
Ahora falta por conocer si, tras estas medidas de presión, se logra finalmente un entendimiento entre estos colectivos que representan a los afectados y el propio Gobierno Foral, a quien recientemente habían acusado de sentirse muy satisfecho con “el racionamiento”, según denunciaron, implantado por el Ministerio de Sanidad. El objetivo es contar con un protocolo en Osasunbidea que permita agilizar el acceso a los nuevos fármacos.
(Edición actualizada).