“Que nos digan ya cuándo vienen. Creo que los ayuntamientos estamos esperando a eso, a que el Estado aclare los plazos, el número de personas a acoger, si será de forma temporal o definitiva, y los recursos disponibles, para que el Gobierno Foral también lo haga”. Marisa Marqués (I-E), primera teniente de alcalde en Tudela, resume de esta forma la sensación de las instituciones locales ante la crisis humanitaria, y la falta de concreción que ha hecho, reconoce, que “hayamos dado palos de ciego” al planificar la atención. Pese a esta indefinición, el goteo constante de entidades locales que promueven, o van a promover, medidas de apoyo a las personas refugiadas por el conflicto sirio sigue aumentando en Navarra, un proceso que se ha demorado más que, por ejemplo, en Euskadi pero que ahora empieza a aflorar.
Tudela es una de esas entidades. Hace ya una semana, aprobó una declaración institucional en la que exige solidaridad a los países e instituciones europeos, y anima a movilizarse a ciudadanía, instituciones y colectivos sociales. El objetivo, por ahora, del Ayuntamiento ribero es determinar cuáles son los recursos de los que dispone, ofrecer sistemas para que la ciudadanía realice ofrecimientos y poder decidir cuáles son válidos. En este sentido, el Ayuntamiento ve complicado disponer por su parte de viviendas sociales, donde ya en la actualidad cuenta con una lista de espera de una treintena de personas.
Las medidas que se plantean de forma local son, grosso modo, un traslado de las ya activadas por el Gobierno Foral, que ha centralizado la atención de ofrecimientos a través del teléfono de atención ciudadana 948 012 012 (o 012) y trabaja en el diseño de un plan de acogida. En cuanto a los posicionamientos más oficiales, como la aprobación de declaraciones institucionales o iniciativas en la misma línea, tras las ya realizadas por el Ayuntamiento de Pamplona, el ofrecimiento oficial como tierra de asilo del Gobierno Foral y del Parlamento de Navarra, se espera que la cifra siga aumentando de aquí a final de mes, cuando se desarrollen las sesiones plenarias en cada municipio.
En este sentido, fuentes de EH Bildu confirman que la coalición aprobará este tipo de medidas en todos los ayuntamientos en los que gobierna en Navarra, donde encabeza los municipios más poblados, como Barañáin, Estella, Tafalla, Villava o Berriozar, y así hasta en 37 localidades. El objetivo es que todas se muestren dispuestas a acoger a personas refugiadas. Podemos y las formaciones que cuentan con su apoyo también se posicionan a favor de estas medidas, y Geroa Bai pretende presentarlas allí donde gobierne (caso de Alsasua, Burguete, Zizur, Egüés, Azuelo o Lesaka, por ejemplo) o donde cuente con concejales o concejalas.
“Al final, las personas refugiadas se integrarán en los municipios, así que sí es importante que se cuente con las instituciones locales”, apunta Jesús María Rodríguez, presidente del Consejo Municipal del PSN y alcalde de Ribaforada, en una línea similar a la defendida por el Gobierno de Navarra. El partido socialista también ha pedido ya a los y las responsables de los 18 ayuntamientos navarros en los que gobierna (más el gabinete compartido en Allo) que activen protocolos de actuación, dispongan de fondos de cooperación para esta crisis humanitaria y elaboren un listado con los recursos de vivienda que puedan ofrecer colectivos o la propia ciudadanía.
El PPN defiende la actuación del Gobierno central
Se trata, en el fondo, de una forma de ganar tiempo porque la mayoría coincide en que, por el momento, toca esperar novedades. El Gobierno Foral ya apuntó recientemente que la llegada de personas refugiadas a Navarra aún puede demorarse, a la par que criticó la inconcreción de fondos, personas y fechas por parte del Gobierno central en la reciente reunión mantenida por el Estado con representantes autonómicos. Por su parte, la portavoz parlamentaria del PPN en Navarra, ha defendido la necesidad de desarrollar un plan de atención a largo plazo porque “el futuro de miles de personas no se puede decidir en dos días para quedar bien de cara a la galería”.
Cabe recordar que ya en mayo la Comisión Europea asignó personas refugiadas, aunque el Gobierno español rebajó los cupos, y ahora, tras la petición realizada esta semana, España aceptó recibir a 17.680 personas, aunque Bruselas pedía 2.988 más. A Navarra, según estimaciones realizadas por población, le correspondería atender a 263.