La discriminación, un problema que la juventud detecta en las redes sociales, sus barrios y el colegio
“La juventud nos dice en este estudio que, si le diéramos una oportunidad para hacer algo contra la discriminación, está dispuesta a ello”. Julia Urtasun, educadora de la asociación Nuevo Futuro, explica que esta es una de las principales lecturas que se pueden hacer de un trabajo de investigación, coordinado por Medicus Mundi, con la colaboración de IPES Elkartea, y que ha implicado a nueve colectivos juveniles (sobre todo de ocio) de Pamplona y su comarca en el estudio de qué interesa y preocupa a los y las adolescentes de entre 13 y 18 años. Y el resultado es que han querido preguntar a otros compañeros y compañeras por el ocio y el tiempo libre, el sistema educativo y la discriminación.
El proyecto, bautizado como Actúa, arrancó en 2014 y se desarrolló en 2015. Contaron con alrededor de 100 participantes (y 30 monitores) y elaboraron una encuesta de 42 preguntas que, después, realizaron en su entorno. Así lograron preguntar a 456 personas, y los resultados son llamativos, especialmente en el complicado apartado de la discriminación.
Por ejemplo, solo un 16% de la juventud consultada ha estimado que no ha observado situaciones de discriminación. ¿Y en qué lugares es donde más la aprecian? Un 58,3% apunta a las redes sociales, un 46,7% lo ha visto en el entorno educativo, un 29,8% en la televisión o los medios de comunicación y un 29,4% en su propio grupo de amistades. Y, según apunta el coordinador del estudio, Montxo Oroz, una de las conclusiones del estudio es que las personas consultadas no apuntan tanto que sufren estas situaciones de discriminación (el 33,3% afirma haberlas afrontado, una cifra que es superior entre las mujeres) como que las ven a su alrededor (un 58,3% expresa haberlas detectado en su barrio, por ejemplo), y precisan que se deben a motivos como la etnia, las cuestiones físicas y las tendencias sexuales.
¿Son estos resultados fiables? ¿No están condicionados por el tipo de adolescente que realiza las preguntas? El profesor de Sociología de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), Carlos Vilches, que ha sido el encargado de orientar metodológicamente este proyecto, aclara que la realización del cuestionario, el muestreo y la no interferencia en las respuestas, por ejemplo, sí ha seguido el método científico, pero también matiza que, dado que los y las jóvenes participantes pertenecen a asociaciones, y han realizado las encuestas en su entorno, en el resultado influye que son jóvenes que se movilizan, “que están asociados y que pueden tener una especial interés por saber qué ocurre a su alrededor”. Es decir, que pulsan las opiniones de estos barrios (también se han recogido respuestas en el Casco Viejo, Chantrea, Ermitagaña, Buztintxuri, Beriáin...) y asociaciones en concreto.
Propuesta de soluciones
Por lo tanto, la clave para quienes han organizado este estudio mediante la investigación-acción está en que han sido los propios adolescentes quienes han participado en la decisión de dónde poner el foco, qué preguntas realizar e, incluso, qué medidas plantear a las instituciones para solventar esta problemática. La integrante del equipo técnico de la asociación juvenil Bideberri (en el barrio pamplonés de Mendillorri, que ha sido la zona más representativa, al recabar unas 180 encuestas en el instituto Pedro de Ursua), Aitziber Galán, explica, por ejemplo, que una de las soluciones que proponen es la creación de “talleres formativos, desde Infantil hasta Bachillerato” para abordar cuestiones como el respeto y cómo trabajar en la prevención del acoso.
Esta demandada educación en igualdad y los resultados de este estudio (por ejemplo, el 65,8% asegura no estar satisfecho con el sistema educativo actual y un 62,3% también pide que se mejore el sistema de becas) demuestran, además, según apunta Urtasun, la preocupación de la juventud “por los estereotipos”, y eso a pesar del “pasotismo” a menudo asociado a la adolescencia.