En respuesta a una pregunta del PSN en el pleno del Parlamento foral, Induráin ha afirmado que “la consolidación y estabilización de plantillas es un punto muy necesario, para los profesionales y para la atención a la ciudadanía”.
Y ha asegurado que “tener un empleo de calidad va a repercutir en una mejor atención puesto que los equipos van a ser más estables, sólidos y va a permitir una mejor planificación”.
Sobre los criterios que se han seguido para determinar la OPE de Salud, la consejera ha detallado que se han tenido en cuenta “las necesidades de los servicios sanitarios y las especialidades deficitarias de profesionales”, de tal modo que “las prioridades han sido el ámbito de atención primaria y los facultativos, respecto a otros estamentos”. Según ha dicho, también se han priorizado plazas de enfermería.
Así, de las 219 plazas, 215 son para el Servicio Navarro de Salud (SNS) y cuatro para el Instituto de Salud Pública y Laboral. De las 215 plazas del SNS, 70 plazas son para Atención Primaria, 87 para el Complejo Hospitalario de Navarra, 31 para el área de Tudela, 14 para el área de Estella y 12 para Salud Mental.
Por especialidades, 80 son de facultativos especialistas de área, 26 de especialistas de Atención Primaria (23 de médicos de familia y tres pediatras), 12 plazas son de servicios de urgencias; 70 enfermería y otras especialidades se llevan las 27 plazas restantes.
Según ha expuesto la consejera, las OPE que seguirán a la oferta de 2019 a lo largo de la legislatura “tendrán en cuenta otros sectores, niveles y especialidades para lograr una plantilla equilibrada tanto cualitativa como cuantitavamente”.
La parlamentaria del PSN Patricia Fanlo ha dado la enhorabuena al Ejecutivo foral por “estas medidas tomadas” y le ha animado a que “siga incrementado la OPE para afianzar unos servicios sanitarios públicos y de calidad”.