“Desde el inicio se vio que era difícil que el Reyno Arena fuera viable”
El Reyno de Navarra Arena despierta dudas en la mayoría de los entes sociales de Navarra y el presidente de la Cámara de Comptos, el tribunal de cuentas públicas de Navarra, se suma a la incertidumbre. El órgano fiscalizador desconoce las cuentas de la inversión que se ha realizado para acometer las obras del pabellón, cuentas que todavía no han sido auditadas ni analizadas por el tribunal.
“No conocemos todavía las cuentas el Reyno de Navarra Arena. Se han seguido haciendo obras en 2013, pero no se ha hecho un análisis”, dice Helio Robleda. “Esta infraestructura entra un poco en lo que en años de bonanza llevó a fagocitar e incentivar mucho la inversión en infraestructura pública, lógicamente con presupuestos desorbitados y sin pensar en que lo primero que se debería haber hecho es un plan de viabilidad”. Esta es la principal crítica del presidente de Comptos, que el gobierno no se preguntó por el futuro del pabellón antes de construirlo. Desde la cámara lo único que piden al Gobierno de Navarra es que siempre haga un plan de viabilidad en este tipo de inversiones que suponen un gran gasto de recursos públicos, y cuya explotación genera dudas.
“Se ha visto ya, desde el inicio, que era muy difícil plantear un plan de viabilidad razonable para esta infraestructura”. Viabilidad que sigue en duda desde 2008, cuando comenzó el proceso de adjudicación de la obra. De hecho, sigue sin conocerse para qué se va a utilizar un pabellón multiusos que supone 400.000 euros al año de mantenimiento entre gastos de vigilancia, agua, gas e impuestos. “Esperemos que el futuro nos depare otras cosas, pero de alguna manera nos encontremos con el típico escenario de nuestro país, de infraestructuras cuyo futuro es muy incierto”.
El circuito de Los Arcos
El circuito de Los ArcosSe suma a la preocupación por inversiones públicas importantes realizadas con escasa información sobre su viabilidad el circuito de Los Arcos. En este caso, la cámara de Comptos sí elaboró un informe antes de que se acometiera la inversión, un informe bastante crítico en el que se recomendaba que no se llevara a cabo la participación del Gobierno en el proyecto. “El tema del circuito de los arcos pertenece a esa época finalista de bonanza en la que sobre la base de un proyecto privado el Gobierno se convierte en el protagonista en un entorno donde la viabilidad era muy dudosa”.
El planteamiento del Gobierno para llevar a cabo su participación en el circuito se basó en el retorno económico, en cómo una zona puede generar más actividad cuando se invierte desde el ente público en ella, “pero la realidad es que no ha sido así. Ahora se ha intentado hacer que esa infraestructura genere las menores pérdidas posibles, que al menos cubramos los costes de explotación”. El presidente de Comptos lo tiene claro: el circuito de Los Arcos “es un buen ejemplo de lo que no se debería hacer”.