¿Podemos tiene que apoyar a una candidatura ciudadana? Y, en el caso de Navarra, ¿debe ser Aranzadi o Cambiar Pamplona? La pregunta estará sobre la mesa de la Asamblea Ciudadana este próximo 29 de marzo, según ha anunciado de forma oficial Podemos Pamplona. Esta consulta es la misma que se dará en otras ciudades españolas, pero en la capital navarra pone en evidencia las diferencias dentro del Consejo Ciudadano en torno a cómo hay que concurrir a las próximas elecciones municipales. Aranzadi era, hasta ahora, la opción que parecía más avanzada, pero el formato de agrupación de electores, que exige 3.000 avales, y el hecho de que Izquierda-Ezkerra no se sintiera cómoda en esa opción ha hecho que, desde dentro del partido, un sector haya promovido Cambiar Pamplona es posible como un partido instrumental que, en caso necesario, por ejemplo, sí pueda dar cabida a otras formaciones políticas.
Esta nueva consulta pretende aclarar un panorama, el de Podemos, que en general se ha complicado en todo el partido a medida que han avanzado sus consultas internas. En la nueva formación han surgido diferencias sobre el sistema de votación escogido, sobre si se presentaban listas o candidaturas a título individual (como ocurre ahora en Navarra, con la elección de la primera lista de la formación al Parlamento foral) y sobre si se ha agitado la carrera por ocupar una mejor posición para resultar elegido o elegida. Y esta situación está generando división, según reconocen diversas fuentes del partido. Otras, por el contrario, hablan de un debate intenso pero, eso sí, con todos los argumentos dichos en público.
En el caso de las municipales, la decisión marcada desde la cúpula del partido en Madrid es que la marca de Podemos no estaría en las papeletas, así que se apoyaría a otras candidaturas ciudadanas. Después se cambió y se apostó por no hacer público ese apoyo. Sea como fuere, el secretario general del partido en Pamplona, Óscar Fresán, anunció que se valoraba respaldar a la agrupación de electores Aranzadi, en la que participan miembros de Podemos (y de EQUO, por ejemplo) y que podría ser una opción similar en Pamplona a lo que Ganemos representa en otras zonas del Estado.
La alternativa
Sin embargo, dentro de la formación en Pamplona hay dudas ahora con apoyar esta vía. En primer lugar, porque se trata de una agrupación de electores y, según la Ley Orgánica Electoral del Régimen Electoral General, eso obliga al colectivo a reunir (teniendo en cuenta la población de Pamplona) 3.000 firmas para poder presentarse a las elecciones. Y estas habría que obtenerlas entre el 1 y el 20 de abril. Fuentes de Aranzadi se muestran convencidas de que ese paso se puede superar; dentro de Podemos Pamplona, hay quien no. Eso, sumado a que Izquierda-Ezkerra ha criticado, en palabras de la concejala de la coalición Edurne Egino, que no se sintió invitada a participar en el proceso de Aranzadi, ha motivado que esta misma semana se presentara otra opción: Cambiar Pamplona es posible. Su manifiesto ha sido apoyado por un sector importante dentro del Consejo Ciudadano, que también decidió que los órganos de comunicación del partido no se pusieran al servicio de Aranzadi.
Fuentes vinculadas a esta “opción B” explican que hay dudas, además de por los avales, por la falta de participación en Aranzadi, por la dilación en su proceso y porque, por el momento, sus propuestas no están teniendo “eco” dentro de la sociedad pamplonesa. Desde la agrupación, por su parte, defienden que sigue avanzando en su constitución (entre el 29 y 31 de marzo, de hecho, se elige quién figurará en su lista), que ha sido más transparente que la de Cambiar Pamplona. Y, entre tanto, Fresán reconoce que hay tensiones entre las opiniones de unos y otros, está por ver ahora si se resolverán con la votación final.