Plantilla y gerencia, de acuerdo en pactar un nuevo ERE para cobrar el desempleo en Koxka

Los trabajadores de la empresa de mobiliario industrial de frío Koxka se encaminan hacia un nuevo ERE de suspensión. Aunque, en este caso, se trata de un acuerdo con los representantes de la empresa para que los empleados puedan seguir cobrando el subsidio por desempleo más allá de agosto. De lo contrario, el actual Expediente de Regulación de Empleo, aprobado en abril, concluiría en pleno verano y, dado que no se podía plantear una continuación, la solución será negociar un nuevo ERE.

En la reunión mantenida ayer por los representantes sindicales con la patronal, hay acuerdo entre ambas partes en facilitar este proceso para permitir que aquellos empleados (en la actualidad, la planta cuenta con alrededor de 280) que deseen cobrar el paro puedan seguir haciéndolo. Para ello, se emplazaron a una nueva cita la próxima semana. El objetivo es que, si no hay cambios, este nuevo ERE pueda mantenerse “como mínimo hasta final de año”, según apuntaron fuentes sindicales.

Este será uno de los puntos que los representantes de los trabajadores explicarán este próximo lunes a sus compañeros en la asamblea convocada a las 11.00 horas, una hora antes de una manifestación por las calles de Pamplona. Esta discurrirá desde la antigua estación de autobuses hasta los Juzgados. Con esta protesta, quizá la más ambiciosa de las realizadas hasta la fecha por la plantilla de Landaben, los empleados quieren exigir una solución de viabilidad para la firma, ahora inmersa en un pre-concurso de acreedores.

Esta figura permite a los responsables de la empresa contar con tres meses (más uno extra) para sacar adelante un plan que garantice la pervivencia de la empresa. En ese plan, además de pactar por ejemplo las condiciones con los bancos, la aportación del Gobierno de Navarra o la negociación con los proveedores, se plantea una rebaja de salarios a la plantilla de otro 15%. Y los trabajadores se negaron. La manifestación, así, coincide con la finalización de ese primer plazo de tres meses para los gerentes de Koxka, el fondo de capital riesgo estadounidense AIAC. Desde la plantilla esperaban que no se agotara ese plazo extra, para que comience ya una subasta de la empresa que permita reiniciar la actividad con una nueva firma responsable. Sin embargo, con la ley en la mano, la compañía está en su derecho y todo parece indicar que agotará ese nuevo mes, hasta el final de julio.

Así lo auguró también la consejera navarra de Economía, Lourdes Goicoechea, quien esta semana en conferencia de prensa deslizó que lo más probable es que Koxka acabe en un concurso de acreedores. Un final previsto por todas las partes y que servirá, finalmente, para conocer quién toma las riendas de la empresa, radicada en Navarra desde hace casi medio siglo.