No realizar las reválidas que exige la LOMCE, no aceptar desde los centros el recurso que permite la ley para prolongar la interinidad de los profesores o no animar al alumnado a optar por la Formación Profesional Básica salvo en casos excepcionales. Estas son algunas de las medidas que plantean sindicatos como ELA, LAB o STEE-EILAS para oponerse a la aplicación de la ley y que se recogen en una guía que indica a profesores, directores, padres y madres de alumnos e instituciones cómo desobedecer la norma del Gobierno central. “Hubo un tiempo en el que trabajamos para que esta ley no se aprobara. Ahora ya está aquí y no podemos cerrar los ojos a esta realidad. Pero sí podemos obstaculizar lo máximo posible su implantación”, explica el responsable de Servicios Públicos del sindicato ELA en Navarra, Iván Giménez.
Estas medidas están recogidas en un documento firmado por la coordinadora Construyendo nuestra educación en Euskal Herria, integrada por las centrales abertzales como las mencionadas ELA, LAB o STEE-EILAS, pero también por colectivos como Sortzen (que agrupa a padres y madres de alumnos) o Ikasle Abertzaleak (sindicato de estudiantes). Esta plataforma ya protagonizó este lunes movilizaciones en Pamplona y Bilbao y promete seguir adelante con las protestas, como una manifestación en las tres capitales vascas y en Pamplona en octubre. En este tipo de movilizaciones, han solicitado al Gobierno navarro y al vasco que, directamente, no cumplan la ley y apuesten por otras alternativas.
El borrador de la guía, bautizado como Gure Gida, da un paso más allá en este sentido, y enumera medidas para incumplir la LOMCE, una norma que, según se lee en el manifiesto, consideran, entre otras cuestiones, “centralizadora, adoctrinadora, mercantilista, retrógrada y elitista”. Desde ELA ya han asegurado que no se trata de una oposición en clave nacional, aunque haya referencias constantes a Euskal Herria, sino de la defensa de un sistema propio. Ese al que, por ejemplo, el propio consejero navarro de Educación, el regionalista José Iribas, hizo recientemente referencia al defender que Navarra tendría una “LOMCE a la navarra”, algo que luego fue desmentido por sindicatos y otros colectivos.
En esta guía se plantean medidas que atacan directamente a las propuestas de la LOMCE y que buscan implicar desde las familias a los profesionales educativos y las instituciones. Por ejemplo, esta ley permite a los directores prolongar los contratos de profesores interinos y, según denuncia Giménez, este sistema también propicia que los interinos se elijan por su sintonía con el responsable del centro educativo y no por sus méritos. La alternativa de estos sindicatos es, básicamente, que se opte por no emplear esta herramienta.
Contra el mercantilismo en Educación
Otra medida propuesta a los directores, por ejemplo, es que no recurran a la posibilidad de reservar un 20% de sus plazas para estudiantes con el mejor expediente de otros colegios; una posibilidad que, a medio plazo, puede concentrar a los alumnos con mejores notas en unos centros y a los demás en otros centros, algo que en opinión de estos colectivos abertzales fomenta el mercantilismo de la educación, y la creación de los criticados rankings de colegios.
En cuanto a los profesores, también sugiere que, directamente, no realicen las reválidas. Se trata de una medida sensible, puesto que puede suponer un problema para los docentes, pero para Giménez, la clave está en lograr un apoyo masivo: “Si un solo profesor o profesora lo hace, pueden ser sancionados y tener un problema con Educación. Pero si lo hacen miles, Educación pasa a tener un problema”.