Si ahora las instalaciones de Osasuna, como los campos de entrenamiento de Tajonar o el estadio de El Sadar han pasado a ser propiedad del Gobierno de Navarra, ¿quiere eso decir que son instalaciones públicas y, por tanto, susceptibles de ser usadas por toda la ciudadanía? La Federación Navarra de Rugby así lo cree y, por tanto, ya ha solicitado oficialmente a la presidenta del Ejecutivo, Yolanda Barcina, el uso de uno de los ocho campos de Tajonar. Y, este martes, se concentrará frente al Parlamento de Navarra para reclamar que las entidades deportivas puedan utilizar las instalaciones.
La cita, que se ha convocado sobre las 11:10 horas para respetar el minuto de silencio que guardará la Cámara con motivo de la muerte de la parlamentaria de EH Bildu Aitziber Sarasola, utiliza el lema Si es de todxs es para todxs. De esta forma, la entidad, como ya ha manifestado anteriormente su presidente, Javier Lorente, pretende dejar en evidencia el doble rasero del Gobierno Foral, que prepara una ley para reestructurar la deuda de 53 millones de Osasuna, le permite la dación en pago y se apropia de sus instalaciones y, por otro, sigue realizando ajustes en las ayudas y adoptando más medidas de control a las federaciones deportivas.
Cabe recordar que la Federación Navarra de Rugby fue una de las 41 entidades que encabezaron las protestas contra el Ejecutivo foral precisamente por los cambios en el sistema de ayudas, al que se refirieron como “un recorte encubierto”, y llegaron a convocar un acto para rodear el Reyno Arena, la gran infraestructura deportiva sin uso conocido. Este evento fue finalmente desconvocado, y los presidentes de la federación de Gimnasia, Iosu Ros, y el propio Lorente dimitieron como representantes de las federaciones por, entre otras cuestiones, considerar que la protesta debió haber seguido adelante.
En este caso, Lorente ha sido una de las voces críticas con la llamada Ley de Osasuna, sobre la que por cierto el Parlamento ya está tramitando la petición de información de la Comisión Europea. Pero, más allá de la filosofía que pueda acompañar esta protesta, la Federación ha insistido en que sus reivindicaciones también son prácticas. En la actualidad, tiene dificultades para contar con campos en condiciones en los que entrenar o jugar y calcula que el gasto de la federación en reservar un campo como los que se utilizan en Tajonar puede rondar los 30.000 euros anuales. Sin embargo, en la ley de Osasuna se contempla el abono por el alquiler de los ocho campos de Tajonar de 75.000 euros al año si está en Primera y 150.000 en caso de ascender a Primera.
Una carta sin respuesta
Por estas razones, la Federación de Rugby se dirigió por carta a la presidenta del Gobierno Foral, Yolanda Barcina, para pedirle la cesión de un campo en Tajonar, pero no hubo respuesta. Esta posibilidad, no obstante, ya fue descartada por el consejero responsable de Deportes, Íñigo Alli, quien en un Pleno del Parlamento aclaró que Osasuna no solo tiene prioridad a la hora de disponer de estas infraestructuras, sino que estas únicamente serán utilizadas por el club rojillo. La Federación, por su parte, vuelve ahora a la carga.