Lunes, 12.00 horas, centro de Pamplona. Mientras la capital navarra se prepara para una nueva semana de trabajo, la última anterior a los sanfermines, hay quien no está precisamente para fiestas. Cientos de empleados, familiares y simpatizantes de Koxka, la empresa de mobiliario industrial de frío radicada en el polígono de Landaben, han recorrido la zona centro de la ciudad para exigir a los responsables de la planta, el fondo de inversión estadounidense AIAC, que abandone y deje paso a una solución que garantice el futuro la empresa. Hoy, precisamente, concluye uno de los plazos para el pre-concurso. Si este finalmente se termina, dentro de un mes, ya solo quedará la vía del concurso de acreedores y la subasta de la compañía, la opción ahora mismo más factible.
“Los ánimos de los trabajadores están un poco bajos ya. Después de tres meses sin cobrar, desde febrero, la cartera se va a acabando y estamos mal”, ha afirmado Javier Elizari, presidente del Comité de Empresa. Este representante de CCOO ha asegurado que esta situación “quita la moral a cualquiera. Se están viviendo verdaderos dramas, cuando por ejemplo hay dos personas de la misma familia trabajando aquí, imagínate…”.
Antes de la concentración, a las 11.00 horas, se ha convocado una asamblea en la que el Comité ha explicado a sus compañeros las últimas novedades. Por el momento, parece que hay acuerdo con los gestores en acordar un nuevo ERE de suspensión, dado que el actual termina en agosto, para que los trabajadores que así lo soliciten puedan seguir cobrando el desempleo. En cuanto al futuro de la firma, apenas hay novedades, más allá de las que marca la Ley. Koxka está ahora mismo en pre-concurso, una fase que daba tres meses, más uno extra, a AIAC para presentar un plan de viabilidad que no ha contentado a los trabajadores. Y ahora, cuando se cumplen esos primeros tres meses, parece que la situación se alargará otro más.
Y los trabajadores, por su parte, optan por agilizar los plazos y acabar en un concurso que permita reiniciar la actividad en la planta de Landaben con un nuevo inversor: “No sabemos a qué está jugando la empresa. No nos fiamos. Parece que, tras más de un medio hablando de concurso, no se ha hecho nada. La firma ni hace ni deja hacer”.
Hacia el concurso
‘Koxka Kobol (la otra empresa navarra del grupo, con sede en Peralta) solución, responsables a prisión’ o ‘Koxka-Kobol solución ya!! Urge inversor industrial’ son algunos de los lemas que se han visto en las pancartas de la manifestación, que con puntualidad y a buen paso ha discurrido desde la vieja estación de autobuses de Pamplona hasta los juzgados, donde los trabajadores esperaban que la juez “nos oiga y nos meta a concurso. Aunque está mal decir que los trabajadores quieren un concurso, vemos que es el mejor de los peores escenarios que puede haber”, ha explicado Elizari.
Las referencias a los ‘fondos buitre’, como la plantilla se refiere a AIAC, han marcado también el manifiesto leído al final de la concentración. Se trata de una figura que, según ha denunciado el Comité, al final esconde a los responsables, aunque les permita “venir, estrujar a las empresas y dejarlas morir”. “La situación de Koxka y Kobol es un claro ejemplo de ello, una empresa industrial navarra con medio siglo de vida, con tecnología propia, con un producto consolidado en el mercado, con clientes, con un 70% de facturación exterior (…), y, sin embargo, asfixiada y mal gestionada por AIAC”, han explicado los trabajadores en el comunicado.
Los trabajadores también han insistido en que la empresa “es viable, y queremos seguir aportando”. Para ello, todas las esperanzas están puestas en la llegada de ese concurso y, con él, de un nuevo inversor industrial “que nos ayude a ello”.