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Tras una primera intervención muy general de la consejera en la que se ha limitado a hablar de la complejidad del proceso de unificación y de lo positiva que resulta para Navarra, los grupos de la oposición han concretado las preguntas que querían que Vera respondiera. Entre las preguntas se han mezclado acusaciones de errores graves en la prestación del servicio y en el control que el Gobierno Foral hace de la empresa adjudicataria Abott.
La mayor crítica ha llegado de la mano de Patxi Leuza, portavoz de Geroa Bai en la comisión de salud, y representante que solicitó la comparecencia de Vera. Leuza ha denunciado la presencia de tubos de analítica rotos en la cadena del laboratorio, muestras perdidas, muestras que las máquinas que realizan las analíticas no reconocen, cambios de reactivos, paros en la cadena de análisis de más de media hora, retrasos en las analíticas, o equipamiento inadecuado para realizar las labores del laboratorio unificado. Leuza ha acompañado la acusación del mal funcionamiento del laboratorio de un manifiesto firmado por 35 trabajadores del laboratorio en el que denuncian estas irregularidades así como de fotografías que muestran los tubos rotos, por ejemplo.
Críticas que han sorprendido y preocupado al resto de la oposición que ha solicitado a la consejera una respuesta y ha considerado necesaria la participación de trabajadores del laboratorio en la comisión para que expliquen su situación de primera mano. Además, se han denunciado incumplimientos en los plazos, la necesidad de que el personal haga horas extra para “capear el temporal” y se ha solicitado información a la consejera sobre las implicaciones que va a suponer la unificación total para Navarra: si realmente va a suponer una mejora respecto al sistema de laboratorio anterior.
Vera se ha mantenido en su posición de achacar los fallos producidos a la complejidad técnica de la unificación y restarles importancia, del mismo modo que ha afirmado en varias ocasiones que se ha tratado de problemas puntuales, en ningún caso continuados y ha mostrados las bondades de la empresa adjudicataria que, según Vera “está respondiendo a lo que se le requiere desde que comenzó la adjudicación”.
La consejera ha admitido que se han producido problemas en junio pero les ha quitado peso afirmando que fueron problemas puntuales debidos a la “coincidencia” de que fallaran varios instrumentos de la cadena que utiliza el laboratorio. No ha negado que en junio, con el traslado del servicio de bioquímica del Hospital A se produjeron “momentos de tensión” superados gracias a la “profesionalidad de nuestro personal” pero, en contra de lo que ha afirmado Patxi Leuza y varios trabajadores, Vera mantiene que en ningún caso ha supuesto retrasos y aumento en los tiempos de espera para recibir analíticas.
Por el contrario sí ha negado que se hayan tenido que repetir analíticas más allá de momentos concretos porque “en la mayoría de los casos se han podido solucionar los problemas”. Ha negado también que los profesionales del laboratorio hayan tenido que hacer horas extra para solucionar los retrasos en la cadena y ha afirmado que únicamente un sábado fue necesario este trabajo fuera de horario, y además, ha dicho la consejera “algunos trabajadores se ofrecieron voluntarios para acabar con lo que no había dado tiempo los días de esa semana por los fallos producidos”.