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La consejera de Sanidad, Marta Vera, acude este jueves de nuevo al Parlamento de Navarra. A las 10:00 horas, está previsto que comparezca ante la comisión de Salud para que responda a dos de los debates surgidos este verano: la marcha de las analíticas en el laboratorio unificado y el cierre de camas en los hospitales. Sobre el primero, a pesar de la defensa del sistema realizado por el Gobierno Foral, Geroa Bai ya denunció que estos cambios habían colapsado el sistema y multiplicado el tiempo de realización de las analíticas; sobre el segundo, mientras, la clave no está tanto en el cierre de las camas, algo habitual durante el verano, sino en la falta de datos oficiales por parte del Ejecutivo.
Estas han sido dos de las últimas polémicas surgidas en torno al Sistema Navarro de Salud-Osasunbidea, que además tiene que lidiar con las dudas surgidas entre la plantilla por los turnos para unificar las Urgencias del Complejo Hospitalario (su apertura está prevista para el 8 de octubre, y los sindicatos se han negado ya a reunirse con la Dirección), un posible recurso de Comisiones Obreras al sistema de contrataciones temporales o las constantes peticiones de dimisión, por parte de los grupos parlamentarios, por la actuación de Vera en torno a las urgencias rurales.
A este clima de tensión se sumó, a finales de julio y como ya adelantó eldiarionorte Navarra, el cierre de camas en los hospitales. El sindicato LAB calculó poco después que el Gobierno había clausurado entre 159 y 169 camas, una práctica habitual pero que, unida a los recortes aplicados en Osasunbidea, podría convertir un problema “estacional” en “estructural”. No obstante, el problema, del que se hicieron eco grupos parlamentarios como el PSN (autor de la pregunta de este jueves) o Bildu, no era tanto el cierre de camas como la falta de información sobre el mismo.
Mientras en otras comunidades se hizo oficial el cierre de camas y su extensión (así se había hecho en otros ejercicios en la Comunidad Foral), esta vez desde el Gobierno Foral se limitaron a insistir en que se trataba del operativo habitual y que las camas se reabrirían tras el verano. Todas. Sin embargo, la fecha para esta reapertura ya está establecida, será el próximo día 15, pero el personal sanitario no fue informado de cuántas camas volverían a estar disponibles.
Un laboratorio centralizado, y subcontratado
Esta por tanto, es una de las preguntas clave que Vera tiene sobre la mesa. La otra, surgida poco después y planteada por los parlamentarios de Geroa Bai, es qué balance hace de la unificación del laboratorio, ahora dependiente de la firma Abbot Laboratorios. También a finales de julio, fuentes sindicales aseguraron que el laboratorio arrastraba problemas desde mayo, por lo que se habían producido retrasos en las analíticas, pasando de una hora, u hora y media, a tres o incluso cuatro horas. La culpa, según las mismas fuentes, era del proceso de centralización del laboratorio iniciado a finales de 2013, al que se incorporaron de forma progresiva las unidades que requieren este servicio.
La propia Vera, sin embargo, se mostró tranquila ante esta situación y, en conferencia de prensa, atribuyó estos inconvenientes al proceso de cambio vivido. Con todo, aseguró que el laboratorio estaba “funcionando a pleno rendimiento”, para satisfacción de los profesionales sanitarios. Ahora falta por conocer si, finalmente, estos problemas se han dejado atrás, en un servicio que desde la oposición han llegado a comparar con la polémica privatización de las cocinas del Complejo Hospitalario.