La tertuliana Paloma Zorrilla, tras dejar Vox: “El partido es un timo, una vergüenza, no creen que una mujer pueda tener ideas propias”
La tertuliana y abogada Paloma Zorrilla no ha durado ni un mes como militante de Vox. La apertura de un procedimiento sancionador por parte del Comité de Garantías de la formación ultraderechista a su marido, el doctor José Miguel Gurrea, propietario de una clínica ginecológica en la que, entre otros servicios, se practican abortos, le incluye a ella por ser su mujer. “Una vergüenza. Me parece de dictadura tercermundista, más propio de una secta. Están resucitando la Inquisición. Vox es un timo, una estafa. No creen que una mujer pueda tener ideas propias”, afirma en declaraciones a eldiarionorte.es.
La contertulia reivindica su “clara trayectoria en defensa de la vida, bastante más larga que la del partido de Santiago Abascal”, remarca. “Yo soy una persona independiente, con ideas, vivo de mi trabajo en mi despacho de abogados y estoy casada en régimen de separación de bienes con mi marido”, argumenta.
Todavía “sorprendida” por el expediente sancionador, asegura que “oficialmente nadie me ha notificado nada”. Fue un amigo el que le avisó de la apertura del procedimiento sancionador, y llamó inmediatamente al presidente de la Comisión Gestora en Navarra: “Javier Horno me confirmó que me llegaría el expediente, que era una cosa muy delicada. Que les parecía que como soy una persona muy mediática estar casada con quien estoy podía ser un escándalo para los afiliados”.
Un “diálogo de besugos” en opinión de la propia Zorrilla, que incluso preguntó públicamente el pasado martes en un grupo de mensajería de afiliados locales por el supuesto escándalo: “Me apoyaron de forma mayoritaria. Esto fue el martes por la noche, y el miércoles por la mañana envié un escrito al partido a escala nacional y me di de baja”, remarca. “Me han humillado como persona, como mujer. Es antijurídico. Debe de creer que una mujer piensa igual que su marido desde que se casa. Es repugnante”, insiste.
Zorrilla había leído las 100 medidas que el partido propone en su página de Internet donde, entre otras cosas, “dicen que son aconfesionales”. Y sobre el aborto “dicen que quieren sacarlo de las prestaciones de la Seguridad Social, pero no hablan nada de derogar la Ley de Zapatero, y mi marido tiene una clínica privada, así que no sé dónde está la incoherencia”.
“Soy una profesional independiente”
Reconoce que ambos se afiliaron con dudas: “Yo soy foralista, creo en el Derecho Foral de Navarra, y de eso Abascal no dice nada, solo que quiere acabar con las CCAA, a ver si se moja hoy en el acto que tiene en Pamplona”, afirma desafiante.
La clínica ginecológica de su marido ha sido objeto de boicot por parte de grupos ultrarreligiosos, explicación que para la abogada es “más coherente” que la de ultraderecha: “Estoy convencida de que ni Le Pen en Francia, ni Salvini en Italia harían esto, es patético”.
Preguntada por las razones últimas de su expediente, apunta a los posibles “celos” que su trayectoria mediática podía suscitar entre algunos afiliados: “A la gestora de Pamplona no les conoce ni el tato. Igual se pensaban que les iba a quitar el puesto. Y son sospechas infundadas, porque yo vivo de mi despacho y no voy, tampoco quiero, abandonar a mis clientes. Hace 20 años que soy una profesional independiente y voy a seguir siéndolo”, reivindica.