Fomento se inclina porque el TAV navarro se una a la ‘Y’ vasca por Vitoria
El corredor ferroviario navarro de alta velocidad y la ‘Y’ vasca se unirán probablemente en un trazado que discurrirá por Álava y no por Gipuzkoa. De las dos opciones barajadas por los técnicos, una que pasa por Vitoria y la otra por la localidad guipuzcoana de Ezkio, el ministerio se inclina por la primera que, aunque supone un trazado más largo, presenta otras ventajas como la de costar 950 millones menos que su alternativa o requerir menos coste medioambiental.
Así lo ha hecho saber el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, al vicepresidente Ayerdi y su homóloga vasca Arantxa Tapia, en un acto que se ha celebrado en la sede de la Delegación del Gobierno en Navarra. Al acto se han negado a acudir los portavoces de los tres grupos que sustentan al Gobierno, EH Bildu, Podemos e Izquierda Unida, para manifestar así su posición contraria al TAV navarro. La presidenta del Gobierno, que tampoco ha acudido al acto, se ha preocupado de hacer previamente unas declaraciones públicas para señalar que “ya es hora de que el TAV llegue a Navarra tras 30 años de incumplimientos” por parte del Estado.
El caso es que, con o sin el apoyo de los grupos que sustentan el Gobierno foral, el ministerio de Fomento tiene previsto desarrollar el corredor ferroviario de alta velocidad en Navarra de acuerdo con sus propios planes. Y estos incluyen unir esta infraestructura con la que discurre por suelo vasco a través de Vitoria. El coste se estima en unos 720 millones de euros. La unión por la capital alavesa requiere un trazado más largo: 80 kilómetros frente a los 55 que supondría el nexo ubicado en Ezkio. Sin embargo, el propio de la Serna ya destacó en julio del año pasado que la opción guipuzcoana “tiene la dificultad de atravesar una zona ambiental de un altísimo valor” (la sierra de Aralar, declarada zona protegida), por lo que su trazado “tiene que sortear grandes dificultades orográficas”.
Concretamente, de los 55 kilómetros de trazado, 30 kilómetros de vía discurrirían dentro de túneles, entre los que destacaría la construcción de uno de 21 kilómetros. Además, sería necesario construir 17 viaductos con una longitud total de 3,2 kilómetros. Estas particularidades del proyecto dispararían su coste. Según el primer cálculo provisional de Fomento, las obras podrían alcanzar los 1.670 millones sin incluir el IVA.
Seis kilómetros de túneles
El proyecto por el que apuesta Fomento también supondrá tener que construir túneles para el paso del tren, pero su longitud sumará en total menos de seis kilómetros y el más largo apenas llegará a los dos kilómetros. El número de viaductos será similar al que habría que construir si se optase por la opción de Ezkio, unos 15, que sumarán una longitud total de 1.800 metros.
En cuanto a la conexión entre Pamplona y el tramo hasta Vitoria, el ministerio ha descartado la posibilidad de construir un tercer carril, sino habrá una nueva plataforma de ancho internacional, para pasajeros y mercancías, de doble vía.
El vicepresidente foral Manu Ayerdi ha señalado que “valora positivamente este avance” presentado en Pamplona por el ministro De la Serna. Ayerdi no ha desvelado si su Gobierno era partidario de la unión con la ‘Y’ vasca por Vitoria, como ha decidido Fomento, o prefería que el trazado discurriera por Vitoria. En cualquier caso, desde que se rompieran las negociaciones con el ministro para firmar un nuevo convenio de construcción del TAV en Navarra, el vicepresidente Ayerdi se ha quedado sin margen de maniobra para influir en las decisiones que unilateralmente toma Fomento. Quienes sí han querido expresar su oposición al TAV han sido sus socios de Gobierno. EH Bildu ha participado en una concentración en protesta por la presencia del ministro en Pamplona y su “imposición” con respecto al TAV, una concentración simultánea al acto oficial en el que el ministro presentaba a las autoridades el trazado de conexión con la ‘Y’ vasca. También Podemos e IE han querido manifestar con su ausencia en dicha reunión su postura contraria al corredor que quiere construir Fomento.