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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

La Alternativa Democrática

40 años. Durante 40 años el Partido Comunista Italiano (PCI) fue el partido comunista más importante de Europa Occidental. 40 años siendo hegemónico en la izquierda. 40 años de oposición a uno de los partidos más corruptos que ha conocido Europa: la Democracia Cristiana italiana. 40 años sin llegar al gobierno. 40 años.

En España estamos viviendo momentos convulsos. El partido que ha resultado más votado en las últimas elecciones está imputado por destrucción de pruebas y financiación ilegal. Sus cuadros han empezado a caer en procesos judiciales. Y hasta la que fue durante 23 años alcaldesa de la tercera ciudad de España ha sido repudiada de cara a la opinión pública por su partido.

Y mientras tanto, el sistema de partidos lleva un par de años en recomposición y aún le quedan algunos más. A algunos partidos, como en el caso de Compromís, la ciudadanía nos ha dado una confianza que nunca antes habíamos tenido. Y tenemos que saber administrarla. Estamos en condiciones de poner las instituciones al servicio de la gente, pero para ello tenemos que aprender de los errores del pasado.

Al respecto, los 40 años de oposición del PCI deberían hacernos reflexionar. En estas jornadas históricas en las que el Partido Socialista vive una suerte de golpe blando como el que sufrió recientemente Dilma Rousseff, la obligación de todos aquellos que queremos un cambio para nuestro país es no tirar la toalla. La construcción de una Alternativa Democrática para nuestro país es la única alternativa a los gobiernos asolados por la sombra de la corrupción.

En Italia fue imposible. Un Partido Socialista que pactaba los gobiernos con la derecha lo hizo imposible. No nos equivoquemos en estas horas decisivas; no tengamos la tentación de defender el 'cuanto peor, mejor', para nuestros aliados competidores. No pasemos 40 años en la oposición.