La cobardía de Cifuentes
Cobarde: dícese de quien es pusilánime, sin valor ni espíritu para afrontar situaciones peligrosas o arriesgadas. Este adjetivo bien podría ser utilizado para definir al Partido Popular, quien ha decidido abandonar la comisión de corrupción, asegurando la falta de respeto de Podemos a las instituciones. Resulta paradójico que quienes han debilitado nuestra democracia, con cientos de corruptos en sus filas, reprueben nuestra actuación en las mismas.
El mandato de nuestros votantes, fue el de devolver las instituciones a la ciudadanía y eso es lo que hemos hecho. Cabe plantearse cuál debería ser el calificativo correcto para quienes llevan utilizando las instituciones para su propio enriquecimiento durante casi veinticinco años. Veinticinco años de gobierno que han hecho inabarcable la corrupción del Partido Popular madrileño, con casi quinientos imputados en los tres principales casos que han asolado la Comunidad de Madrid. No resulta casual que de los cuatro presidentes del PP que ha tenido nuestra región, todos hayan estado implicados en casos de corrupción, lo que evidencia la naturaleza de quienes nos gobiernan.
El abandono de la comisión muestra la falta de compromiso por parte del PP en la lucha contra la corrupción. La comisión de investigación ha logrado arrojar luz y colaborar con la justicia, propiciando la imputación de numerosos comparecientes tras su paso por las sesiones parlamentarias. Se han abierto las puertas y las ventanas de las instituciones, rompiendo e impugnando el antiguo y viejo régimen, rindiendo cuentas a la ciudadanía.
Como representantes públicos, es nuestro deber luchar contra la corrupción, en todas sus formas. Escudarse en la oposición como justificación al abandono de una comisión que nos debería interesar a todos y a todas, resulta tan patético como aterrador. Quienes manejan el gobierno de nuestro país, prefieren seguir tapándose los ojos ante la corrupción que anida en las instituciones. Buena prueba de ello es el reciente informe del Consejo de Europa que evidencia la falta de voluntad del Gobierno para combatir la corrupción.
La señora Cifuentes, podrá intentar huir de la comisión de investigación, pero tarde o temprano tendrá que dar la cara. El PP no vendrá a preguntar, pero sí a responder cada una de nuestras preguntas, a través de sus imputados.