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Siete certezas sobre el 15M

Psicólogo, investigador, activista y estratega de comunicación digital —
14 de mayo de 2021 22:22 h

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Estos días escuchamos tertulianos sentando cátedra sobre qué es y quiénes fueron los indignados, sin ningún tipo de rigor científico e histórico. Este artículo no va a partir de mi experiencia en primera persona en Democracia Real Ya y en el movimiento 15M, sino desde el trabajo científico/académico que se ha producido y hemos producido al respecto del movimiento. A 10 años vista del 15 de mayo 2011, considero pertinente pensar al 15M como Historia. Historia con implicaciones sobre el tiempo que pisamos y sobre los nuevos futuros por inventar. El 15M como suelo cultural que ha inspirado parte del país que vivimos hoy. Un acontecimiento en la historia reciente de nuestro país que ha marcado a toda una generación. 

Se hace imprescindible mantener viva su memoria y sus enseñanzas, para desterrar cualquier planteamiento nostálgico y revisionista. En este artículo trato de asentar de manera sintética, y con el apoyo de trabajos científicos y algunos datos, algunas de las conclusiones de investigaciones y estudios más relevantes sobre qué fue aquel 15M. Lo resumo en siete certezas: 

Fue un movimiento ciudadano que nació tras una manifestación organizada por la plataforma Democracia real ya el 15 de mayo de 2011

Se caracterizó por su innovador e intensivo uso de las redes sociales, su toma estratégica de las plazas y la calle, y la interacción expansiva que se generaba entre la vida en las redes digitales y la vida común en el espacio urbano. La plataforma centraba sus críticas en la complicidad del sistema político con el sistema bancario, la crisis del sistema político, el bipartidismo y los límites de la democracia representativa. También en la limitación de los privilegios de la clase política, la lucha contra la corrupción, la situación de la vivienda y la defensa de los servicios públicos.

Fue un proceso de politización y participación política masiva. Supuso un vuelco en la vida pública del país. Un movimiento masivo, con apoyo y simpatías muy amplias

Según distintas encuestas, como las elaboradas por Ipsos Public Affairs, muestran que en el año 2011 entre 850.000 y 1.500.000 de personas estuvieron fuertemente implicadas en el 15M (participando en asambleas, manifestaciones y acampadas, o a través de las redes sociales); que entre 6 y 8,5 millones participaron de alguna manera en sus actividades, y unos 34.000.000 (el 75%) mostraron simpatía por el movimiento.

La manifestación que llevó al 15M se autoconvocó a través de Internet y por fuera de canales habituales de los movimientos sociales y al margen de partidos y sindicatos

El 15 de mayo del 2011, en más de 60 ciudades del estado español, se (auto)convocan de manera simultánea, manifestaciones bajo un lema común, “No somos mercancías en manos de políticos y banqueros: 'democracia real ya'. La convocatoria de la movilización se reclamaba pacífica, apartidista y asindical. Según Gather Estudios, el 71% de los participantes en las movilizaciones no tenían pertenencia a ningún partido, sindicato o movimiento social, y únicamente el 6% de los participantes en estas movilizaciones no era miembro de ninguna red social en Internet. 

La plataforma ciudadana Democracia Real Ya aglutina y marca la convocatoria de la manifestación del 15 de Mayo

Nacida en Facebook (apenas unos meses antes) y compuesta por personas mayoritariamente no activistas, junto y en alianza con una red de pequeños grupos relativamente nuevos, como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Juventud sin Futuro, Estado del Malestar, Anonymous, No les votes supo construir un campaña viral e inclusiva que empoderó transversalmente a miles de ciudadanos anónimos. La campaña de 'Toma la Calle. Indígnate' tuvo, principalmente, el mérito de producir un estado de ánimo colectivo, un clima de movilización que rompió el estado de aislamiento e impotencia, sacando a la calle a 130.000 personas en una movilización extraordinaria en su composición y en lo imprevisible de lo que sucedería en una convocatoria exclusivamente movida en las redes sociales, sin líderes, ni referentes públicos conocidos. 

Las acampadas nacieron de manera espontánea tras la manifestación del 15 de mayo y fueron clave para hacer explotar a lo que llamamos movimiento 15M

Tras la manifestación un grupo de unas 40 personas se acampar y crear las redes sociales de Acampada Sol con el objetivo de convocar a la gente para que se uniera. El desalojo policial en la madrugada del 17 mayo fue la chispa para que miles de personas reocuparan la plaza y volvieran a montar el campamento ese mismo día. Esta respuesta poderosa y masiva de la reconquista de Sol fue transmitida en directo y se extendió replicándose en 60 acampadas en todo el Estado. Del ‘Toma la calle’ se pasó a ‘Toma la plaza’. Las acampadas como espacio público y común donde un movimiento asambleario ciudadano diverso fue tomando forma, bajo una cultura de cooperación, sin estructuras previas, imbuido de valores como la horizontalidad, la inclusividad, la no violencia. ​Las acampadas fueron comunidades urbanas de convivencia, encuentro y participación política directa que fueron casi durante un mes centro de intensas asambleas, encuentros, debates, comisiones,  convivencia, propuestas y acción. Acampada Sol fue levantada el domingo 12 de junio de 2011 bajo el lema «no nos vamos, nos expandimos», en referencia al deseo de trasladar el movimiento a los barrios, tras 28 días de permanencia en la Puerta del Sol de Madrid. La mayoría de acampadas harían lo mismo en días siguientes. 

Diversos estudios e investigaciones muestran la importancia de distintos factores desencadenantes del 15M:    

A) La consecuencias de la crisis económica, la crisis del bipartidismo, sumada al descrédito de las instituciones de representación política, el alto nivel de desempleo juvenil, o la creciente ola de desahucios fueron determinantes para crear el caldo de cultivo del malestar social donde el 15M ‘prendió’. 

B) La pre-existencia de una masa crítica en internet que se formó en la luchas en contra la ‘Ley Sinde’ o ‘No les votes’ entre 2008 y 2010, y que tuvo una capacidad de gestión del medio digital, que pasó de organizarse en internet para actuar en la red, a organizarse en internet para tomar la calle. 

C) La extensión de un conjunto de prácticas de uso estratégico de las tecnologías, que podemos llamar prácticas tecnopolíticas, para viralizar una campaña de movilización que creció de abajo arriba, de una forma exponencial y autoorganizada. 

D) La influencia contextual de la primavera árabe, especialmente en la acción de tomar las plazas como en Tahrir y en el uso estratégico de las redes sociales para convocar y extender las protestas.   

La centralidad y la importancia de la Tecnopolítica en el 15M

El uso estratégico de distintas plataformas y redes digitales para propagar mensajes, organizar las convocatorias, extender la indignación y el empoderamiento, facilitar los procesos de inteligencia colectiva y movilizar a la gente de internet a la calle/acampadas fue clave. Todo esto generó de una nueva potencia comunicativa agregativa, diferencial y abierta, más allá de los bloques mediáticos existentes. El 15M fue su propio ‘medio de comunicación’ pero en forma de red distribuida, mostrando una enorme capacidad para ampliar la esfera pública. El movimiento, por ejemplo, fue capaz de crear campañas virales en Facebook, hacer estrategias de lanzamiento de trending topics en Twitter los días previos, multiplicar los streamings y relato en directo de las protestas, de marcar la agenda setting a través de sus acciones comunicativas. Según el estudio de Gather, el 82% de las personas que participaron en la manifestación del 15M se enteraron de la convocatoria por las redes sociales. Además, el tráfico de Internet en España aumentó un 17% de abril a mayo de 2011 y un 20% en lo que se refiere al tráfico de datos de los smartphones en los momentos explosión del movimiento. El 29% de la población española usó las redes sociales para informarse para salir a la calle, todo un indicador de que millones de personas usaron las redes para movilizarse aquel 2011.

Estas siete certezas, apoyadas en una revisión amplia de la producción científica sobre 15M, es una síntesis escueta de algunos elementos clave que conviene tener presentes para comprender cómo pueden advenir o crearse nuevas dinámicas de autoorganización social a gran escala y procesos de transformación social de lo existente en los tiempos que vendrán. 

Referencias: 

Tecnopolítica y 15M: la potencia de las multitudes conectadas. Un estudio sobre la gestación y explosión del 15M. Autor principal y coordinador Javier Toret. Pablo Aragón, Antonio Calleja, Oscar Marin, Xabier Barandiarain, Miguel Aguilera, Arnau Monterde. Prólogo Manuel Castells

15MP2P. Una mirada transdisciplinar del 15M. Varios autores

Editores: Eunate Serrano, Antonio Calleja-López, Arnau Monterde y Javier Toret

https://tecnopolitica.net/en/content/15mp2p-una-mirada-transdisciplinar-del-15m

Emergencia, evolución y efectos del movimiento-red 15M (2011-2015). Una aproximación tecnopolítica. Tesis doctoral de Arnau Monterde.

Since 15M: the technopolitical reassembling of democracy in Spain. (Tesis doctoral, University of Exeter, Exeter, UK). Tesis Doctoral de Antonio Calleja-López. Disponible en https://ore.exeter.ac.uk/repository/handle/10871/29295