- La noticia de eldiario.es con el título Juan Torres: “Podemos no me ha vuelto a llamar” ha creado bastante polémica. Con lo que está pasando en este país no creo que sea lo que debe tener relevancia. A los españoles nos hace falta convivir mejor con nosotros mismos y menos con las sospechas y la desconfianza
Una noticia aparecida en eldiario.es con el título Juan Torres: “Podemos no me ha vuelto a llamar”) ha creado bastante polémica y me gustaría dejar las cosas un poco más claras.
Atendí a la periodista que redactó la noticia, Belén Carreño, porque la conocía desde hacía unos años y porque creo que hay que apoyar el gran esfuerzo que están haciendo medios como eldiario.es en la situación de concentración mediática en la que estamos. Me dijo que había estado un tiempo de baja, que se reincorporaba y que estaba poniéndose al tanto de la situación en España. Me preguntó si seguía colaborando con Podemos y le dije la verdad. Es decir, que desde noviembre pasado, cuando entregué el documento que firmé con Vicenç Navarro, apenas si había tenido contacto con sus dirigentes para seguir colaborando. Le comenté que al convocarse elecciones en Andalucía la candidata Teresa Rodríguez me pidió ayuda (como indiqué en mi web en un texto que titulé Colaboración con fuerzas políticas) y ella misma informó en público de que yo colaboraría en su campaña. Le proporcioné inicialmente unos documentos y varios contactos pero no hubo más. La periodista de eldiario.es me preguntó que por qué Podemos no había seguido reclamando mi colaboración y le dije que no sabía si era porque no estaban contentos con lo que propuse pero que no era yo quien podía decirlo.
Además, recabó mi opinión sobre la situación de Podemos. Le dije lo que vengo escribiendo en varios artículos en las últimas semanas que han aparecido puntualmente en mi web. Es decir, que creía que vivíamos una situación muy difícil, que podía pasar cualquier cosa porque los hechos se suceden muy rápidamente y que me parecía que Podemos estaba en una situación especialmente delicada. Primero, porque es objeto de ataques brutales, en segundo lugar porque quizá había gestionado algunas situaciones de manera no muy acertada (que he comentado en diversos artículos) y finalmente porque no había hecho algunas cosas que a mi juicio son imprescindibles para darle credibilidad a sus propuestas económicas (que hoy día son la base de cualquier estrategia política). En particular, me quejé de que no hubieran puesto en marcha la primera propuesta que habíamos hecho en nuestro documento y que textualmente dice:
“Proponemos que Podemos convoque un gran encuentro estatal de personas conocedoras de las diferentes cuestiones que atañen a su ideario económico para elaborar, ya con todo detalle y precisión, el abanico de propuestas a llevar a cabo en el gobierno para dar satisfacción con él a las demandas y preferencias de las personas y grupos sociales que lo apoyen. Este encuentro debe incluir tanto expertos en el conocimiento como en la práctica, es decir, representantes de los distintos movimientos sociales y especialmente de los más afectados por estas medidas y propuestas”.
Finalmente comenté a la periodista que, a la vista de cómo iban las cosas, incluso tenía dudas sobre si Podemos podría terminar siendo un sujeto político fallido, una duda casi elemental pues me parece evidente que eso es lo que puede ocurrirle a cualquier formación política recién nacida si no acierta en su estrategia, en sus alianzas o en su modo de relacionarse con la ciudadanía. Y mucho más en la actual coyuntura social española y a un partido, como Podemos, que combate la injusticia que día a día cometen grupos de impresionante poder financiero, político y mediático.
Creo que de esa forma queda resumida con bastante fidelidad mi conversación con la periodista. Mis ideas, por tanto, creo que son claras y se pueden sintetizar fácilmente:
1.Sigo pensando que Podemos ha hecho una aportación fundamental a la vida política española, marcada en los últimos años por la degeneración de la democracia, por la corrupción y por políticas económicas al servicio de una minoría privilegiada. Ni lo ha hecho todo bien ni lo ha hecho todo mal. Por eso sigo pensando que su contribución en el futuro es esencial y deseo que lo siga siendo ya que, como dijimos en el documento que le entregamos:
2. No creo que los problemas que tiene la economía y la sociedad española puedan ser resueltos por un solo partido sino que necesitan una colaboración muy plural y no solo de organizaciones sino también de los colectivos sociales y de las personas, formen o no parte éstas últimas de los partidos. Así lo decíamos también en nuestro documento:
“Se hace imprescindible un gran acuerdo social para hacer frente a la auténtica dictadura que estamos viviendo en materia económica. Podemos debería proponer un gran Pacto a todos los sujetos y agentes económicos para hacer que la democracia llegue a la economía y para repartir con justicia los sacrificios y los beneficios de las medidas que haya que ir adoptando, a diferencia de lo que ha venido sucediendo hasta ahora”.
3. La situación en la que vivimos es muy difícil. Los grandes poderes que han arruinado a España por su incompetencia y egoísmo no paran de atacar a quienes reclaman un cambio de la situación, un reparto más justo de la riqueza, la democratización de la economía, plena transparencia y libertades civiles reales. Por eso se precisa mucha inteligencia, mucha generosidad y mucho trabajo colectivo, sin frentismos que hagan creer que los buenos solo somos cada uno de nosotros y los malos todos los demás, y sin el cainismo típico de nuestra querida España. Como decíamos igualmente en nuestro documento:
“Se precisa también una gran complicidad activa de la gente para lo cual es imprescindible generar confianza, proactividad y lo que ahora se llama resiliencia, es decir la capacidad que tenemos los seres humanos de hacer frente con fortaleza a las situaciones adversas y que nos permite salir fortalecido de ellas”.
4. Como creo que he estado siempre, sigo ahora, desde mi total independencia, a la modesta disposición de quien me solicite ayuda sin pedir absolutamente nada a cambio. Y animo a todas las personas a prestarla y a apoyar a las fuerzas y partidos que de verdad se propongan acabar con las injusticias y con la vergüenza que estamos viviendo. En el documento también dimos una buena razón para ello con palabras de Gandhi: “Mañana tal vez tengamos que sentarnos frente a nuestros hijos y decirles que fuimos derrotados. Pero no podremos mirarlos a los ojos y decirles que viven así porque no nos animamos a pelear”.
Por mi parte, no hay nada más, ni nada menos, en mis declaraciones sobre Podemos. Y francamente, no creo que tampoco lo haya en el diario que las publicó. Con lo que está pasando en este país no creo que sea lo que debe tener relevancia. A los españoles nos hace falta convivir mejor con nosotros mismos y menos con las sospechas y la desconfianza.