Test para (in)tolerantes
Ser demócrata, solidario y buena persona es tan fácil como amar a la humanidad desde algo lejos. Basta con tener una idea beatífica y respetuosa de los derechos humanos y las causas políticamente correctas. Sufrir sus inconveniencias de cerca y en propia piel ya es otra cosa. La tolerancia es un concepto que a todos nos acomoda cuando se ejerce desde el terreno de las ideas y de las frases de bronce. Porque en principio nadie es intolerante por motu proprio, de la misma manera que ningún corrupto se considera un canalla. Siempre hay “razones” que justifican un acto de intolerancia, faltaba más. El problema es que en ocasiones sólo hay ese tipo de razones; el día menos menos pensado el paladín de la democracia que uno creía ser termina comportándose como el peor facha de barrio.
El camino que lleva de la conmiseración por los problemas de los otros al atrincheramiento tras la tapia de nuestros privilegios y comodidades es sutil e imperceptible. La cucaracha kafkiana en la que amanecemos convertidos no suele gestarse de la noche a la mañana; es sólo que no reconocemos a tiempo los signos de la metamorfosis.
Con el ánimo de ofrecer algunas alertas, he preparado el siguiente test de autoevaluación. Carece de validez científica, pero este rasgo nunca ha impedido a las pastas de dientes mostrarse como la panacea de cualquier boca.
1.– Las marchas. Cuando usted se ve atrapado o retrasado por una congestión vial producto de alguna marcha o plantón:
a) Intenta enterarse del motivo de la manifestación y al pasar ofrece voces de aliento.
b) Considera que es incómodo, pero asume que es el precio a pagar por una democracia viva.
c) Podría estar de acuerdo con los derechos de los manifestantes, pero considera inaceptable la violación de derechos de terceros (los suyos).
d) Marchas y plantones que afecten a terceros deben ser combatidos con todo el peso de la ley, sin importar el costo político.
2.– El día de las elecciones:
a) Suele votar invariablemente.
b) Sólo vota cuando considera que hay un candidato o un partido en el que confía.
c) Rara vez vota, no le interesa la política.
d) Votar no sirve de nada, todos los políticos son unos sinvergüenzas.
3.– La proliferación de mendigos en las calle:
a) Son personas que están en el infortunio; entregar una moneda o una ayuda es lo menos que puede hacerse.
b) Ofrece ayuda sólo cuando le conmueve el mendicante.
c) Quisiera ayudar, pero asume que esa no es la mejor manera y sólo reproduce la mendicidad.
d) Nunca. Detrás de cada pordiosero hay un ladrón o un holgazán.
4.– Dos jóvenes del sexo masculino se besan en una banca del parque:
a) Bien por los tiempos que vivimos. No tenemos nada que envidiar a San Francisco.
b) Como en el caso de cualquier pareja heterosexual, bienvenidas las señales de afecto siempre y cuando no ofrezcan un espectáculo bochornoso en público.
c) No juzga, pero la exhibición de tales inclinaciones sexuales deberían dejarlas para la vida privada.
d) Asqueroso, porque el parque es un espacio para las familias. Deberían ser llevados a la cárcel.
5.– Una mujer en sus cuarenta pasea por la calle tomada de la mano de un hombre en sus treinta. Usted calcula una diferencia de edad de entre 10 y 15 años.
a) Viva el amor en todas sus acepciones. Si el hombre fuese el mayor, sería considerada una pareja “normal”.
b) Tendrán pocas posibilidades por el entorno adverso, pero espera que lo pasen bien mientras dure.
c) Una relación anómala. La mujer probablemente sea una cougar con la conquista del momento.
d) Perverso. Alguien tendría que alertar a la familia del joven.
Otórguese usted 3 puntos por cada respuesta a; 2 puntos por respuesta b; 1 punto por c, y ninguno por d.
Un score de 12 a 15 puntos indicaría que usted es un alma libre, solidaria y participativa. Probablemente le esperen algunos desengaños en el camino; disfrute su bonhomía mientras dure y muchas felicidades si le dura toda la vida.
Un score de 8 a 11 puntos revela un espíritu optimista pero documentado. Considera que las cosas tienen remedio a condición de no pecar de ingenuo. Las causas deben ganarse su confianza, pero una vez que la otorga es generoso y participativo. Usted sigue siendo clave para la salud de la vida pública.
Un puntaje de 3 a 7 puntos muestra a un pesimista crónico, con poca tolerancia a lo que escape a las convenciones en las que usted se encuentra cómodo. Confía casi exclusivamente en lo que puede hacer por sí mismo y recela de la vida pública.
De cero a dos puntos lo coloca a usted en una zona de escepticismo e intolerancia al límite. Le aconsejo no guardar armas de fuego en casa. Mejor aún, le aconsejo guardarse usted en su casa.