Se le acaba el vapor: ¿Se ha agotado el boom de la IA Generativa?

Cuando OpenAI lanzó el chatbot de IA generativa para uso público a finales del año pasado, el índice S&P 500 valía 5 billones de dólares menos que hoy. De hecho, el gasto en tecnología estaba sumido en una resaca pospandémica y la economía parecía abocada a la recesión o a una inflación alta y sostenida.

Ese lanzamiento dejó entrever el potencial transformador de esta tecnología. El S&P 500 remontó más de un 3% y los valores tecnológicos con productos de IA se dispararon.

Hablan los expertos sobre el panorama financiero “impulsado” por la IA

La resaca tecnológica está dando paso a una nueva “fiebre del oro”, expertos creen que se abrió la puerta a otro billón de dólares en gasto de inteligencia artificial durante la próxima década que no estaba en el radar de Wall Street.

También afirman que la IA generativa podría desencadenar un aumento de la productividad tras 17 años de caída. Un aumento de la productividad no podría llegar en mejor momento, ya que la escasez de mano de obra, el envejecimiento de la población y la desglobalización alimentan las presiones inflacionistas.

Maxim Manturov, Jefe de Investigación de Inversiones de Freedom Finance Europe, dice que: “Mientras navegamos por las complejidades de la IA generativa en el mercado de valores, varios factores ponen de relieve su potencial resistencia. La inyección de capital riesgo y el creciente número de startups ponen de relieve el interés entusiasta y el potencial de crecimiento futuro. Además, la capacidad de la IA generativa para cambiar la industria es coherente con el importante mercado para sus aplicaciones.

Sin embargo, es necesario proceder con cautela, reconociendo posibles escollos como las expectativas infladas, los retos normativos y las dinámicas de mercado imprevistas. Es primordial adoptar un enfoque equilibrado que reconozca tanto el potencial transformador como la necesidad de un análisis cuidadoso. Mediante un seguimiento vigilante, una evaluación rigurosa de los datos y una adaptación constante, puede hacerse más visible el camino hacia un crecimiento sostenible de las acciones de IA generativa“. Agregó el Jefe de Investigación de Inversiones de Freedom Finance Europe.

¿Qué representa la IA generativa para el para el mercado de valores?

Mientras los inversores debaten las virtudes de esta tecnología, una cuestión clave es lo que podría significar para el mercado bursátil. Tomemos el ejemplo de Nvidia: El mes pasado, la empresa declaró que esperaba unos ingresos de $US 11 mil millones para el segundo trimestre (un 53% por encima de la estimación). Actualmente es la cuarta mayor empresa del índice S&P 500 de valores estadounidenses.

El salto en las perspectivas de Nvidia fue un acontecimiento emocionante para los inversores, que están evaluando cuánto impacto tendrá la IA generativa en el crecimiento de los ingresos y la rentabilidad de otras empresas.

Negociar sobre empresas que se benefician de la IA

Si bien adquirir acciones individuales siempre es más arriesgado que poseer fondos, si te sientes cómodo con el riesgo añadido y prefieres beneficiarte de rendimientos potencialmente más altos, aquí tiene un vistazo a tres de los mejores valores del sector:

Nvidia: Este incondicional de los semiconductores ha prosperado fabricando chips informáticos que impulsan los gráficos 3D, la minería de criptomonedas y otras aplicaciones que van desde la robótica a la imagen médica. En los últimos años, los chips de Nvidia han demostrado ser populares para ejecutar los potentes algoritmos que son la columna vertebral de las aplicaciones de IA. Las acciones de NVDA han subido más de un 200% durante el 2023.

Microsoft: Se ha asociado con OpenAI para integrar ChatGPT en su motor de búsqueda Bing, también está integrando la IA en una versión basada en la nube. La IA ayudará a los usuarios a escribir texto en Word, visualizar mapas y gráficos en Excel y agilizar sus bandejas de entrada de correo electrónico. Las acciones de MSFT han subido más de un 40% en lo que va de año.

C3.ai: Como su nombre indica, se trata de una empresa dedicada exclusivamente a la inteligencia artificial cuyo negocio consiste en implementar soluciones de IA para sus clientes. Las acciones de la empresa se han disparado más de un 250% en lo que va de año, aunque el gráfico a más largo plazo ofrece una historia con moraleja, con el precio de las acciones un 70% por debajo de su máximo histórico de 2020.

Cuando OpenAI lanzó el chatbot de IA generativa para uso público a finales del año pasado, el índice S&P 500 valía 5 billones de dólares menos que hoy. De hecho, el gasto en tecnología estaba sumido en una resaca pospandémica y la economía parecía abocada a la recesión o a una inflación alta y sostenida.

Ese lanzamiento dejó entrever el potencial transformador de esta tecnología. El S&P 500 remontó más de un 3% y los valores tecnológicos con productos de IA se dispararon.