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Street Fighter es una de las franquicias más populares del mundo de los videojuegos. El primer título de la serie sirvió de guía para otros juegos del género de lucha. Sin embargo, el título de Capcom no fue el primero del género, sino que también se inspiró en otros. Pero algo tuvo este juego que sirvió de referente para las obras posteriores. Algo lo convirtió en lo que es hoy en día y lo hizo saltar de las máquinas recreativas de Osaka a las grandes competiciones de esports.
El primer videojuego que podemos incluir dentro del género de lucha es Heavyweight Champ, de 1976. Un título de pelea que nació en arcade, y que continuó editándose como franquicia de SEGA hasta el año 1987. A éste lo siguió Warrior (no hay que confundirlo con la película The Warriors, que salió en el mismo año), y que sentó las bases de las próximas generaciones del género. Desarrollado por Tim Skelly en 1979, consistía en enfrentar a dos caballeros de diseño vectorial sobre un fondo de lo más psicodélico. Salió para las máquinas recreativas de Cinematronics y no fue nada fácil de dominar.
Se sucedieron muchos títulos, muy diferentes entre sí. Champion Boxing nos trajo el color en 1984, además de las primeras habilidades especiales. Yie-Ar Kung Fu, de 1985, abrió las puertas a las artes marciales, lo que inspiraría a aquellos que ahora son el gran ejemplo del género: Mortal Kombat, Tekken y, sobre todo, Street Fighter.
El primer Street Fighter nació en 1987, once años más tarde de la aparición de los primeros del género. Fue diseñado por Hiroshi Matsumoto y Takashi Nishiyama. Con él descubrimos el éxito que podría llegar a tener eso de pegarse los unos a los otros (en un videojuego, claro está) y la industria encontró su nicho de mercado. Capcom destacó por aquel entonces en Osaka, donde tenía su base de operaciones, y consiguió que sus personajes fueran muy conocidos.
Debido a su éxito, el título pasó a adaptarse a diferentes plataformas, empezando por las de la época: Amiga, MS DOS, Commodore 64, Atari ST… Y acabó, como ya sabemos, con una versión para las consolas PlayStation 2 y Xbox. Pero antes de eso, antes de llegar a Sony y Microsoft de esta manera, tuvo que dejar un legado. Street Fighter II: The Wold Warrior fue el siguiente en aparecer, lanzado para arcade en 1991. Este juego fue el que realmente inspiró a otras empresas a seguir a Capcom en el género, lo que llevó al nacimiento de Fatal Fury, The King of Fighters, Samurai Shodown o Mortal Kombat.
Si en algo fue pionera Capcom fue en introducir el término Combo (de Combination). Street Fighter nos permitía pulsar dos botones a la vez para ejecutar diferentes golpes que se encadenaban. También podíamos ejecutar movimientos diagonales y golpes especiales, algo a lo que hasta ahora no se le había sacado provecho.
Mientras que en el primer juego de la saga sólo podíamos elegir para jugar a Ryu o Ken y luchar contra la CPU, en Street Fighter II podíamos, al fin, elegir a cualquier personaje. Un elenco que cada vez se amplía más, pero que tiene a doce personajes indispensables: Ryu, Ken, Guile, Balrog, E. Honda, Blanka, Chun-Li, Zangief, Dhalsim, Vega, Sagat y M. Bison.
Hay que aclarar que Street Fighter tiene su propio orden cronológico, y es que, como otros títulos de pelea, nos cuenta una historia a través de esta danza de puños. Así, a la historia del primer juego la seguirían Street Fighter Alpha 1, 2 y 3. Después, volveríamos a la serie original, con Street Fighter II. A éste lo sigue la historia de Street Fighter IV y el último de la saga, Street Fighter V, mientras que Street Fighter III (que salió en 1997) concluiría el orden cronológico marcado hasta ahora.
Si a algo incitan los juegos de lucha es a crear competiciones. A la vez que Street Fighter crecía y creaba toda una marca a su alrededor, los deportes electrónicos empezaban a desarrollarse también para este género. Así nacen los grandes torneos, como el Evolution Championship Series.
El EVO (o Evo) es una competición anual que se centra únicamente en los juegos de lucha. Es un torneo abierto que utiliza el formato de la doble eliminación y que acoge a jugadores de todo el mundo, aunque el país más representado tiende a ser Japón (algo normal si tenemos en cuenta la cantidad de arcades de lucha que se mueven por el país nipón). La primera vez que EVO abrió sus puertas fue para un torneo en 1996 de Super Street Fighter II Turbo y Street Fighter Alpha 2, en un torneo que se llamó Battle by the Bay. El nombre de la competición no se cambió hasta 2002.
Este primer Battle by the Bay se celebró en Sunnyvale, California, y contó con ocho jugadores en el ranking final, seis de ellos estadounidenses. El ganador fue Graham Wolfe (alias GWolfe). Desde el primer momento, la competición se llevaba a cabo en máquinas recreativas y nunca en consola, hasta que en 2004 se decidió cambiar a la versión más… “convencional”.
No sólo cambió el nombre de la competición. Podríamos decir que en este año todo ganó en profesionalización. El EVO pasó a celebrarse en la Universidad Politécnica de Pomona, en California del Sur. Del 29 de julio al uno de agosto, el torneo acogió a 700 jugadores de 30 países diferentes. Empezamos a ver otros títulos, como Marvel vs. Capcom 2, Soulcalibur II, Tekken 4 o Virtua Fighter 4: Evolution.
Fue un año muy importante que, además, dejó muchas curiosidades. No sólo para el evento en sí, sino para las competiciones de juegos de lucha en general. Por ejemplo, el torneo de Virtua Fighter 4 mostró un gran equilibrio de personajes, ya que cada semifinalista tenía su propio personaje “main” (principal, el que mejor se le da).
¿Y cómo llegamos de 2004 a 2017, con el gran fenómeno de los deportes electrónicos? Sí, los esports han crecido mucho desde entonces, y los juegos de lucha buscan cada vez más esa profesionalización. Este año contamos (y contaremos) con títulos muy interesantes que pueden llevar lejos a los amantes del género. No sólo tenemos Street Fighter V, sino que Tekken 7 o Injustice 2 resuenan como videojuegos que van a ser muy significativos en la escena competitiva.
Street Fighter es una de las franquicias más populares del mundo de los videojuegos. El primer título de la serie sirvió de guía para otros juegos del género de lucha. Sin embargo, el título de Capcom no fue el primero del género, sino que también se inspiró en otros. Pero algo tuvo este juego que sirvió de referente para las obras posteriores. Algo lo convirtió en lo que es hoy en día y lo hizo saltar de las máquinas recreativas de Osaka a las grandes competiciones de esports.
El primer videojuego que podemos incluir dentro del género de lucha es Heavyweight Champ, de 1976. Un título de pelea que nació en arcade, y que continuó editándose como franquicia de SEGA hasta el año 1987. A éste lo siguió Warrior (no hay que confundirlo con la película The Warriors, que salió en el mismo año), y que sentó las bases de las próximas generaciones del género. Desarrollado por Tim Skelly en 1979, consistía en enfrentar a dos caballeros de diseño vectorial sobre un fondo de lo más psicodélico. Salió para las máquinas recreativas de Cinematronics y no fue nada fácil de dominar.