El espacio dedicado a los eSports en eldiario.es. LOL, Hearthstone, FIFA, NBA 2K, Rocket League, DOTA 2, CS:GO y Starcraft II (de momento...)
Detrás de los mandos de este blog están:
Escríbenos: esports@eldiario.es
El espacio dedicado a los eSports en eldiario.es. LOL, Hearthstone, FIFA, NBA 2K, Rocket League, DOTA 2, CS:GO y Starcraft II (de momento...)
Detrás de los mandos de este blog están:
Escríbenos: esports@eldiario.es
Que los esports son todo un fenómeno de masas ya lo sabemos. Pero público y jugadores no es lo único que mueve esta parte de la industria de los videojuegos. Gracias al boom de los deportes electrónicos, se están elaborando distintas materias de estudio y hasta titulaciones universitarias. También su éxito ha dado lugar a nuevos negocios. Aquí encontramos a los protagonistas del artículo de hoy: los bares gaming.
Este tipo de local es una especie de evolución de los cibercafés, centrándose especialmente en los videojuegos multijugador, local y en línea. Sobre todo en aquellos que llevan la etiqueta de esports. Son lugares que han alcanzado gran popularidad en países como Francia o Alemania, y que no hace mucho llegaron a España con intención de quedarse.
La mecánica es muy sencilla en la mayoría de los casos: pagas una consumición y puedes hacer uso de los ordenadores y consolas dispuestos por el bar. Pero hay locales que han establecido un sistema un poco más complejo, que evita el “abuso” por parte de algunos usuarios que pasan demasiado tiempo acaparando una consola. Hablaremos tres de los bares gaming que podemos encontrar en Madrid: Pixel Bar, Meltdown y GGWP Bar&Restaurant.
El Pixel Bar fue el primer bar de temática esport de Madrid. Abrió el 31 de octubre de 2015, coincidiendo con la final del Campeonato Mundial de League of Legends. Sus dueños son Harold Henry y Valentin Houssais, dos jóvenes franceses. Se conocieron hace casi diez años, estudiaron juntos y decidieron que su futuro estaba en montar un negocio. El concepto que más les gustaba era el de la perfecta unión entre un bar y los videojuegos, algo que en su país ya era algo muy común.
Buscando un lugar donde la competencia no fuese un problema, llegaron a Madrid. El Pixel Bar está en la calle Joaquín María López, en el número 46, junto a la parada de metro de Islas Filipinas. Se trata de un local de dos plantas, aunque no muy amplio, con un sistema muy sencillo: pides lo que quieres beber o comer y te sientas a jugar donde quieras. En cuanto al equipamiento, hay consolas de última generación y ordenadores gaming preparados para cualquier juego.
Desde el pasado mes de enero, Pixel Bar es una franquicia, por lo que cualquier interesado puede ya lanzar su propio bar para esports.
La historia de Meltdown Esports Bars se remonta a 2012. Desde el año anterior, la tendencia de crear bares para seguir retransmisiones de campeonatos de videojuegos estaba en alza. Con esta nueva marca, además, se buscaba que el hecho de irte a un bar a ver una partida de Starcraft II fuese una forma de socializar. No se trataba de jugar o ver sin más, sino de hacerlo con amigos, de encontrar a gente que compartiese tus gustos.
La premisa de Meltdown Madrid es ser un bar de copas para mayores de 18 años. Esto los lleva a crear un “ambiente maduro y responsable”. Huyen así de la idea de que este tipo de locales está pensado para los chicos de entre 15 y 16 años que quieren tener un sitio donde jugar a League of Legends, por ejemplo. Con una restricción así, aseguran, llega un público más “serio” y evitan cualquier tipo de problema al ser un bar con bebidas alcohólicas.
Este bar puedes encontrarlo en la calle Raimundo Lulio, próximo a la Plaza de Olavide. La parada de metro más cercana es Iglesia.
Abrió en abril de este mismo año, pero la idea viene de mucho tiempo atrás. David Fernández, uno de los responsables del local, cuentan cómo nació el concepto de GGWP: “es un proyecto de muchísimos años de desarrollo, La idea surgió cuando estaba jugando junto a un amigo a World of Warcraft. Divagamos sobre lo ‘guapo’ que sería que existiese un restaurante temático sobre el mundo de los videojuegos, donde poder estar con gente afín”.
Este local se encuentra en la Plaza Francisco Morano, en el número 3. Para llegar a él en transporte público, puedes bajarte en la parada de metro de Pirámides o en Puerta de Toledo. El GGWP Bar ha querido asumir también características típicas de un buen restaurante, con una carta de comida más variada. Podemos encontrar desde hamburguesas de carne de cocodrilo hasta empanadillas al estilo asiático.
De los tres bares gaming de los que hablamos en este artículo, el GGWP Bar es el único con un sistema más preciso a la hora de dejarnos jugar. Aquí, el tiempo es la clave de todo, ya que existe un límite de juego. Según qué o cuánto consumas, ya sea de bebida o de comida, acumularás una cantidad de minutos que podrás utilizar después delante de un ordenador o una consola.
Para poder jugar, necesitarás presentar tu ticket en una ventanilla, dar tu número de teléfono, DNI y correo electrónico y hacerte socio. Una vez tengas este proceso listo, te dirán de cuántos minutos dispones. Puedes gastarlos todos en una noche, gastar sólo un poco, o guardarlos para la próxima visita.
¿Para qué poner un límite? Al establecerlo, se crea a su vez una norma que ayuda a evitar el mal uso de las consolas. Por un lado, se controla quién juega y en qué equipo, para que no se den casos de robos o deterioro de mandos y teclados. Por otro, se consigue que todo el mundo tenga posibilidad de jugar. Mientras que Meltdown y Pixel Bar optan por la buena fe y la empatía de sus clientes, el GGWP ha preferido ser más estricto y preciso. Así se eliminan también las posibilidades de discutir sobre a quién le toca jugar.
Un bar gaming no es únicamente un lugar al que ir a jugar a juegos de ordenador o consola que, o bien no tienes, o bien no se juegan igual desde casa. Son también un punto de encuentro para los amantes de los esports por la importancia que se da en la mayoría de los casos a las retransmisiones de los campeonatos.
Son muchos los clientes de bares que a veces van para ver un partido de fútbol que no pueden ver desde casa. O sí, pero prefieren verlo en compañía (aunque no conozcan a sus acompañantes). Lo mismo ocurre con los gamers. Ahora tenemos sitios por toda la ciudad para poder disfrutar de la final del mundial de League of Legends mientras nos tomamos una cerveza (o un refresco), una idea que es ya de lo más normal en Europa, y que se está estableciendo con fuerza en España.
Pero también hay que destacar la importancia que tienen estos locales como negocio. Muchos colaboran con marcas de hardware o software con un feedback muy positivo: el bar cuenta con la última tecnología para gamers, y la marca tiene un espacio de publicidad. Y no nos quedemos sólo en eso, ya que también son una gran oportunidad para reavivar el sector de la hostelería y ampliar el número de ofertas de empleo.
Si crees que eres demasiado mayor para los esports, pero seguro que no lo eres para los bares, dale una oportunidad a uno de estos locales. Siempre puedes echarte una partida mientras disfrutas de tu bebida, no hay nada que perder.
Que los esports son todo un fenómeno de masas ya lo sabemos. Pero público y jugadores no es lo único que mueve esta parte de la industria de los videojuegos. Gracias al boom de los deportes electrónicos, se están elaborando distintas materias de estudio y hasta titulaciones universitarias. También su éxito ha dado lugar a nuevos negocios. Aquí encontramos a los protagonistas del artículo de hoy: los bares gaming.
Este tipo de local es una especie de evolución de los cibercafés, centrándose especialmente en los videojuegos multijugador, local y en línea. Sobre todo en aquellos que llevan la etiqueta de esports. Son lugares que han alcanzado gran popularidad en países como Francia o Alemania, y que no hace mucho llegaron a España con intención de quedarse.