Arrimadas se hace con el 78% de los representantes en la asamblea de Ciudadanos

La candidatura de Inés Arrimadas ha arrasado en la elección de los representantes en la Asamblea de Ciudadanos que se celebra este mes. La plataforma Unidos y Adelante ha logrado el 78% de los compromisarios, con 280 de los 355 que se repartían. La lista referenciada en Francisco Igea se ha hecho con el 5,9% de los representantes, apenas 21.

De este modo, Arrimadas se garantiza el control del debate y la votación de las enmiendas al documento político que llega a la Asamblea que se celebrará los días 14 y 15 de este mes. Los datos han sido publicados por la propia candidatura de la aspirante a liderar el partido tras la renuncia de Albert Rivera, que salió de la formación tras los malos resultados del 10N.

Los críticos han salido únicamente vencedores en tres de las cuatro provincias gallegas (A Coruña, Lugo y Pontevedra), en La Rioja, en Melilla, en Ávila y en Valladolid. En conjunto, se han visto superados por las candidaturas independientes, que han sumado 52 representantes, el 14,73%.

La votación de compromisarios que se desarrollo este fin de semana, esta vez sin incidentes en el sistema informático, contó con una participación del 51,67%, algo superior al casi 48% que tuvo en el mismo proceso para elegir a los compromisarios a la Asamblea de 2017.

Sin embargo, el proceso ha recibido críticas por parte de Cs Eres Tú, la plataforma en torno a la candidatura de Francisco Igea. Han pedido a la Comisión de Garantías del partido que les envíen un serie de datos técnicos sobre el proceso del voto temático que ha tenido lugar este fin de semana para la elección de los 355 compromisarios que acudirán a la V Asamblea General y sobre la empresa que ha llevado a cabo su autenticación, Scytl, al considerar que este sistema sigue teniendo muchas lagunas. “A pesar de lo sucedido el pasado fin de semana, nos piden confianza ciega”, lamentan, en referencia a los problemas que les dio el sistema telemático que obligó al partido a aplazar las votaciones tanto a compromisarios como para elegir a los cabeza de cartel para Galicia y Euskadi. “Así que con los antecedentes que hay queremos estar muy atentos a todo”, afirman fuentes de esta plataforma, que aseguran que momento la Comisión de Garantía no ha respondito a sus demandas.

No son las únicas críticas vertidas por los críticos en las últimas horas sobre las votaciones en Ciudadanos. Las primarias en Galicia terminaron con una estrecha victoria de la candidata oficialista, Beatriz Pino, por tan solo 16 votos.

Lo primero que les ha extrañado, según explican es que “tardaron en conocerse los resultados más de 17 horas una vez cerrado el plazo de votación”. La plataforma ha elevado un escrito al Comité de Garantías para saber varias cosas: en primer lugar, “cuál es el motivo por el que en medio de las votaciones se convocó el acto de presentación del candidato ganador sin consultar con  varios de los candidatos a primarias acerca de su disponibilidad para las fechas”.

También preguntan “cuál es el motivo por el cual la participación varió en función de los documentos publicados”. “En el comunicado enviado a los medios y en el enviado a los afiliados”, que se tuvieron que enterar de los resultados por estos -dicen-, “se habla de una participación del 56,41%”. “Sin embargo -añaden-, en el acta de votaciones publicada en la plataforma se notifica una participación del 56,12% del censo”. Otra de las cosas que quieren saber es por qué hay diferencias en el censo.

A la plataforma CsEresTu los responsables de Garantías a través del secretario de Organización de Galicia les dijeron que había 428 afiliados en Galicia con derecho a voto en el proceso. “La sorpresa llega cuando al revisar el acta del censo que aparece reflejada en el documento es de 588 personas”.

CsErestu también ha exigido la publicación de los certificados de voto como se ha hecho en anteriores primarias, para poder cotejar los resultados de cada candidatura en aras de la transparencia del proceso. Los certificados de voto se corresponden con un código de votación anónimo que cada elector obtiene tras depositar su voto. Con este sistema se puede hacer una simple comprobación de si el voto ha sido introducido.