Casado pide evitar la “sentimentalización” de la política tras hacer de la bandera y la “España de los balcones” los ejes del PP
El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha enviado una carta a todos los afiliados de su formación con motivo de la celebración de la Convención Nacional del partido del próximo fin de semana en la que pide evitar “la sentimentalización” de la política y rechaza “la demagogia”, la “propaganda” o lo “panfletario”. Su reclamación la realiza después de que desde su elección como líder del PP el pasado julio, haya hecho de la reivindicación de la bandera de España, el “sentimiento nacional” y los símbolos uno de los ejes de su proyecto político.
En la misiva, Casado considera que no se debe utilizar “ni el lenguaje ni los recursos de la antipolítica”. “Porque creemos en la política como actividad esencial de la vida de un país, una actividad compleja cuyo objetivo prioritario debe ser la convivencia ordenada y con progreso, que no se puede desarrollar sin conocimiento y sin competencia profesional”, apunta en el texto. A su juicio, todo ello “no se puede sustituir por la sentimentalización o la propaganda”.
La defensa de la moderación es otro de los principales puntos de la carta del líder del PP, justo después de que su formación política haya llegado a un acuerdo con Vox para lograr su apoyo en la investidura de Juan Manuel Moreno Bonilla en Andalucía. Casado destaca que el PP es “un partido de centro-derecha”, deudor de “la tradición liberal-conservadora, reformista y moderada, que ha demostrado ser el mejor camino hacia el progreso de las sociedades”.
“No queremos romper sino reformar para reafirmar. Estamos alejados de propuestas y actitudes absuptas, destinadas a quebrar imprudentemente la continuidad política de 1978 y de aquellas que quieren para Europa saltos en el vacío alejados de los principios que expresan la mejor tradición de la Unión”, zanja en el texto.
Casado considera además que “los españoles no están encontrando en ninguno de sus partidos políticos, de siempre o de ahora, una oferta política alrededor de la cual construir un proyecto suficientemente mayoritario, una agenda nacional capaz de sumar las legítimas aspiraciones de una mayoría amplia, integradora y cohesiva”. En su opinión, “la fractura y la polarización, las divisiones, la falta de experiencias de vida compartidas y también acontecimientos que desbordan claramente nuestras fronteras, están llevando a nuestro país a un proceso inverso al que protagonizamos durante nuestra Transición, que es necesario detener y revertir”.