Feijóo, único líder territorial del PP al que Casado concede la categoría de barón en la convención nacional
El presidente de la Xunta de Galicia y líder de los populares gallegos, Alberto Núñez Feijóo, será uno de los principales protagonistas de la Convención Nacional que el PP celebrará este fin de semana en Madrid y que culminará la renovación ideológica que puso en marcha Pablo Casado, nada más ganar las primarias de julio.
Aunque el PP gobierna otras comunidades autónomas –Madrid, Castilla y León, La Rioja– y también Andalucía desde este miércoles, Feijóo –que acumula tres mayorías absolutas en las urnas– es el único presidente autonómico al que Casado ha decidido dar un papel destacado en la convención, reconociendo así su condición de barón territorial.
El líder del PP encargó al presidente gallego la coordinación de la convención y es por esa razón por la que, según apunta la dirección del partido, Feijóo pronunciará uno de los “principales discursos” del cónclave, junto con los que ofrecerán el propio Casado y el secretario general de los populares, Teodoro García Egea.
En el congreso para la reformulación ideológica participarán también los candidatos autonómicos y municipales en las capitales de provincia para las elecciones del próximo mes de mayo, aunque estos lo harán en un formato “muy ágil” y no con un discurso al uso. Ese papel protagonista se reserva al dirigente gallego, al presidente, Pablo Casado, y a su secretario general, Teodoro García Egea. El protagonismo del resto de respresenantes territoriales será por tanto menor al del presidente gallego, que intervendrá el primer día del cónclave, el viernes, jornada en la que también hablará el expresidente Mariano Rajoy.
Los apoyos de las primarias
Casado debe a Feijóo parte de su triunfo en las primarias. Aunque el presidente gallego se resistió a pronunciarse públicamente a favor del hoy líder del PP, su entorno más cercano y los principales cargos medios de los populares gallegos sí mostraron su apoyo a Casado y contribuyeron a decantar la balanza a favor del candidato y en contra de Soraya Sáenz de Santamaría.
El hecho de que Feijóo no respaldara a la exvicepresidenta, la candidata predilecta de Mariano Rajoy –el expresidente tampoco se posicionó públicamente– y diera un apoyo velado a Casado –el aspirante preferido por José María Aznar, enemigo acérrimo de Rajoy– motivó el frío saludo entre el presidente gallego y el expresidente del Gobierno durante el cónclave que encumbró a la presidencia del partido al actual jefe de los populares
A pesar de que el líder del PP de Galicia, uno de los principales referentes del PP que a última hora y para sorpresa de muchos decidió no concurrir a las primarias, no oculta su simpatía hacia Casado intercambiando con él gestos de afecto y entendimiento en todos los actos en los que han coincidido en los últimos meses, Feijóo ha mantenido en los últimos meses un discurso propio, aunque esto haya podido plantear contradicciones con la estrategia marcada desde Génova.
Las diferencias se han reflejado especialmente tras las elecciones andaluzas y la fuerte irrupción de Vox en el escenario político. Mientras desde el equipo de Casado se han mostrado favorables a realizar distintos tipos de concesiones a la formación de extrema derecha –como la equiparación de la violencia machista con otras violencias– y se han negado a descalificar al partido que preside Santiago Abascal con tal de lograr que el nuevo partido se sumara al “bloque del cambio” para expulsar al PSOE del poder en Andalucía, Feijóo ha criticado duramente los postulados de Vox y ha cargado contra sus dirigentes en sucesivas intervenciones públicas.
Discrepancias con Génova
En plenas negociaciones entre el PP y la formación de extrema derecha para conseguir el apoyo para la investidura de Juan Manuel Moreno Bonilla en Andalucía, cuando Vox puso como condición para respaldar la elección que populares y Ciudadanos eliminaran las partidas específicas para hacer frente a la violencia machista de su acuerdo de gobierno, los populares gallegos y el propio Feijóo trataban de dejar claras sus discrepancias con la dirección de Casado por la reciente predisposición del líder del PP a equiparar la violencia machista con la violencia del ámbito familiar.
“Solamente se dejarán de aplicar medidas contra la violencia machista cuando no exista la violencia machista”, aseguraba Feijóo la semana pasada. “No cabe la violencia machista en Galicia y yo me avergüenzo como hombre de que tenga a otros hombres del mismo género que yo en una situación de irracionalidad y en una situación lamentable que es acosar o incluso llegar a la violencia con cualquier persona por el hecho de que sea mujer”, apuntaba.
Este lunes el presidente gallego iba un poco más allá y se convertía en el primer dirigente del PP que calificaba a Vox como un partido de “extrema derecha”. “El que se ha escorado hacia la extrema izquierda ha sido el PSOE”, apuntaba en una entrevista en Onda Cero, para añadir que, lejos de lo que algunas voces digan, “el PP no es Vox”. Feijóo se mostraba rotundo: “Eso interesa a Ciudadanos, que es de centroizquierda, y a Vox, que es la ultraderecha de verdad. No somos ingenuos y seguimos en el centro político”.
El perfil de dirigente centrista es el que está tratando de explotar ahora Feijóo ante el giro a la derecha emprendido por Casado y la competición iniciada por la dirección nacional del partido por el electorado más conservador con Ciudadanos y Vox.
El presidente gallego tendrá este fin de semana la oportunidad de escenificar esa visión más moderada del PP frente al discurso más “pata negra” –término que suele emplear el propio líder de los populares para referirse a la versión más derechista del partido– que defenderán Casado y García Egea ante el plenario de la Convención Nacional.