IU Asturias se rebela contra la confluencia con Podemos y Garzón amenaza con intervenir la federación
La confluencia entre IU y Podemos amenaza con hacer saltar por los aires las relaciones entre la dirección federal de la coalición de izquierdas que dirige Alberto Garzón y la dirección asturiana. IU de Asturias se ha rebelado no solo contra la idea de concurrir con el partido de Pablo Iglesias, sino que ha decidido boicotear el referéndum entre las bases convocado en toda España para ratificar el acuerdo marco estatal al que han llegado ambos partidos, además de IU. En respuesta, Garzón ha exigido una rectificación y ha amenazado con intervenir su federación.
En un requerimiento remitido el lunes a la dirección asturiana y firmada por el propio Garzón, la dirección federal califica de “grave lesión a los derechos de la militancia” la decisión de impedir la celebración del referéndum en Asturias.
Garzón recuerda en la carta, a la que ha tenido acceso eldiario.es, que la consulta fue aprobada por “el 81,3% de los votos a favor y sólo con el 3,73% en contra” de la Asamblea Político y Social, el principal órgano de IU entre asambleas. Y señala que “ningún representante de IU Asturias tomó la palabra para oponerse u objetar la celebración de la consulta o a sus contenidos”.
Este recordatorio no es gratuito ya que la organización asturiana, con el portavoz parlamentario Gaspar Llamazares a la cabeza, ha criticado duramente el proceso de negociación y acuerdo con Podemos, que ha considerado una “disolución” de IU en el partido de Iglesias. Pese a estas críticas, Llamazares se ausentó de la reunión de la APS que debatió y aprobó el acuerdo.
Garzón advierte de que controla la marca electoral
En el requerimiento que el coordinador federal remite a su organización regional, Garzón exige una “rectificación inmediata a la dirección de IU Asturias” y convoca la “comisión de conflictos entre IU Asturias e IU Federal en el plazo máximo de cuatro días desde el envío de esta carta”.
El líder de IU requiere “el acta de la reunión de la comisión colegiada” autonómica que tomó la decisión “en la que conste el nombre completo de las personas que han votado a favor de impedir la celebración de la consulta convocada por los órganos federales de IU lesionando así los derechos de los y las militantes. Se requiere dicha acta con vistas a, en ausencia de rectificación, iniciar los procedimientos disciplinarios correspondientes”.
Garzón se compromete en la misiva “a garantizar directamente la celebración de la consulta convocada por los órganos federales, con el objetivo de salvaguardar los derechos de la militancia y los principios democráticos de la izquierda”.
Pero la advertencia más importante y de más calado llega al final del requerimiento. Y se centra en las elecciones municipales y autonómicas de 2019: “Entendemos que los órganos directivos de IU Asturias han debido ser conscientes de las consecuencias de su flagrante incumplimiento de los acuerdos democrática y mayoritariamente adoptados por los órganos federales, y entre otras cosas que éstos se reserven el derecho a ejercer directamente y en exclusiva todas las competencias de Izquierda Unida sobre el territorio de Asturias, incluyendo el uso de la simbología y denominación de la organización en procesos electorales”.
