Pedro Sánchez pide a Londres un nuevo referéndum sobre el Brexit: “Si fuera May, lo convocaría, sin duda”
La posición oficial en Bruselas es alinearse tras el negociador comunitario, Michel Barnier. La posición oficial es que el Brexit se producirá el 29 de marzo, con acuerdo o sin acuerdo, y que las dos partes quieren el acuerdo. Y la posición oficial es que las negociaciones están estancadas en la frontera irlandesa y que se encuentran en niveles técnicos, a la espera de que las desatasquen los políticos y, si eso pasa, se convocará una cumbre para santificar el divorcio.
Estas son las posiciones oficiales, pero a medida que pasa el tiempo y queda cada vez menos margen para la negociación –el proceso requiere de aprobaciones parlamentarias, por lo que si no hay acuerdo a finales de año será difícil que se cumplan los plazos legislativos para que sea ratificado–, crecen las voces en Reino Unido a favor de un segundo referéndum del Brexit, fundamentalmente en la órbita laborista y liberal. ¿Por qué? Porque el resultado fue ajustadísimo –51%-49%– y las consecuencias son imprevisibles y el vértigo crece y es contagioso.
Pedro Sánchez ha sido el primer jefe de Gobierno relevante de la UE que se ha salido del guión bruselense –“estamos todos con Barnier, queremos un acuerdo, pero nos estamos preparando para que no haya acuerdo por si acaso”–, y se ha alineado con su familia política británica, el Partido Laborista: “Si fuera Theresa May, convocaría un segundo referéndum, sin duda”, afirmó en una entrevista con Politico en Moncloa.
Fuentes de Moncloa explican que “el comentario que hace el presidente es en el contexto de una conversación en la que, un europeísta convencido lamenta profundamente que el Reino Unido deje la UE y le gustaría que se quedaran: es un país maravilloso, que aporta mucho a la UE y a los británicos se les echará mucho de menos. Otra cosa distinta es la negociación del Brexit, que dirige Barnier en nombre de los 27 y al que el presidente del Gobierno ha elogiado repetidamente por la gran labor que está haciendo”.
Por su parte, fuentes del Gobierno británico insisten: “Seguimos comprometidos en trabajar con la UE para conseguir un buen acuerdo en beneficio de todas las partes”.
En su entrevista con Politico, Sánchez también alerta de las consecuencias negativas de la marcha del Reino Unido de la UE: “Es verdad que ahora estamos en el momento de llegar a un acuerdo sobre el periodo de transición, pero me gustaría que el Gobierno británico convocara otro referéndum. No me refiero ahora, sino en el futuro, para que puedan volver a la UE, de otra manera, pero volver a la UE”.
La portavoz del Comité Electoral del PSOE, Esther Peña, ha tratado de restar importancia a las palabras del presidente al asegurar que no tenía vocación “de influir” sobre la primera ministra o el parlamento británico sino más bien de “expresar un sentimiento”. “Esas declaraciones forman parte de un sentimiento que compartimos muchos”, ha expresado Peña: “Ojalá se dieran las condiciones para que los británicos se queden en el proyecto común europeo”.
La Comisión Europea ha afirmado este lunes que “los equipos se encuentran negociando en un nivel técnico” y ha evitado pronunciarse sobre la afirmación de Sánchez: “Procuramos no entrar a comentar los comentarios de otros”.
Hasta el momento, sólo se habían manifestado a favor de un segundo referéndum el primer ministro maltés y el checo, Joseph Muscat y Andrej Babiš.
Aún sin acuerdo
El negociador jefe de la Unión Europea (UE) para el Brexit, Michel Barnier, aseguró este lunes durante una reunión con ministros y representantes de los Estados miembros en Bruselas que “los esfuerzos intensos de negociación continúan, pero un acuerdo no se ha alcanzado aún”, indicó, recoge Efe, el Consejo de la UE, institución que reúne a los países miembros.
La frontera irlandesa es el principal escollo y, si bien Londres y Bruselas quieren evitar levantar un límite físico entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, no consiguen consensuar cómo hacerlo. El plan provisional acordado en diciembre de 2017 se basaba en la promesa de Londres de que, “salvo que se encuentre otra solución”, Irlanda del Norte mantendría “una total consonancia con las normas del mercado único de la UE y la unión aduanera”.
En los últimos días, Bruselas y Londres estudian la posibilidad de que todo el Reino Unido permanezca en la unión aduanera de forma temporal tras el Brexit, si bien a cambio los Veintisiete podrían exigir mantener el acceso a las aguas británicas para pescar.
“En estas fases finales de las negociaciones, los ministros mostraron de nuevo que estamos determinados a mantener la unidad de la UE a Veintisiete. Hemos reconfirmado nuestra confianza en el negociador. Y apoyamos sus esfuerzos para seguir trabajando en un acuerdo”, declaró el ministro austríaco de Asuntos Europeos, Gernot Blümel, cuyo país ostenta la presidencia del Consejo de la UE.