En un mitin en Pamplona, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha aprovechado para hacer también una llamada a acudir a la manifestación del domingo a Madrid para “echar al okupa” de La Moncloa. Así se refiere el líder del partido de extrema derecha, que el domingo acudirá a la marcha convocada por Partido Popular y Ciudadanos contra el diálogo del Gobierno con los partidos independentistas, al presidente del Gobierno.
Abascal ha recalcado que España vive un estado de “emergencia nacional”. Ante centenares de seguidores ha arengado a los suyos para que acudan a la concentración en la madrileña plaza de Colón. “Hemos de llenar Madrid para echar al okupa de la Moncloa y para que convoque elecciones”, ha clamado desde el atril. Los asistentes han respondido a la invitación con gritos de “fuera, fuera”. El líder de este partido ha llegado a asegurar que la existencia de un relator en la mesa de partidos para abrir un diálogo sobre el futuro de Catalunya es equivalente a haber asumido ya la independencia de esa comunidad autónoma.
Eso es lo que está en juego según Abascal y lo que explica la manifestación del domingo: “Decir que no vamos a tolerar la traición del que ha aceptado una mediación internacional, un 'relator', que es parecido a asumir de facto la independencia de Catalunya”.
Abascal no ha querido dejar pasar que en la manifestación del domingo coincidirán con Ciudadanos, que no quiso hacerse la foto con ellos en las negociaciones del nuevo Gobierno andaluz. Durante su intervención, el líder de Vox ha calificado a la formación de Albert Rivera de “veleta naranja sobre los que se ha puesto el gallo francés”, en alusión a las críticas que Manuel Valls ha lanzado a su colectivo.
Según la organización, más de mil personas han asistido al evento, que suponía la presentación oficial del partido en Navarra tras el triunfo electoral en Andalucia. El líder provincial, Javier Horno, ha recordado que en el último mitin que celebraron tuvo que pedir aplausos en sus intervenciones. En esta ocasión no ha sido necesario. El público estaba entregado. Veinte minutos antes de que empezase el acto ya no quedaban asientos libres y los asistentes han calentado los minutos previos a las intervenciones políticas cantando “que viva España” al ritmo del pasodoble de Manolo Escolar y ondeando las banderas rojigualdas que la organización repartía entre el público.
El líder de Vox tiene confianza en que el evento del domingo sea multitudinario y tenga efectos a corto plazo. “El presidente de Gobierno, al día siguiente tras ver las calles españolas, no va a saber dónde meterse”, ha reseñado antes de finalizar el acto, que ha terminado con el público en pie escuchando el himno nacional.