Podemos ha lanzado este sábado, en el primer acto político del año, una de las principales promesas electorales que compondrán el programa de la formación para el próximo ciclo que de alguna manera arranca ya en estos días, la renta básica garantizada. En la conferencia de presentación, en Madrid, la secretaria general de la formación y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha pronosticado que, como tantas otras veces, su socio de Gobierno, al que ha calificado de “conservador”, dirá “no se puede” a medidas como esta. “Van a volver a decir que no se puede y les vamos a volver a convertir todo lo que no se puede en posible”, ha lanzado.
En el acto en el que han participado varios especialistas sobre desigualdad, renta y pobreza, Belarra ha apostado por que este instrumento, la renta garantizada, sea una fórmula “ágil y rápida”, por que “llegue a tiempo”. “El objetivo es cumplir un derecho: que todo el mundo pueda caer y levantarse”, ha ejemplificado la ministra, que ha dividido la sociedad en dos partes: la que tiene un “colchón”, una “familia que le puede ayudar” y una vivienda en “herencia”; y la que tiene un “curro precario”, una familia con esos mismos “curros precarios” y que solo hereda “deudas”. “La gente que pertenece al segundo grupo también tiene derecho a caerse y levantarse, a arriesgarse a montar un negocio y que salga mal, a elegir unos estudios porque te gustan y no por las salidas”, ha sintetizado.
La idea de esta renta garantizada no es nueva, y de hecho es el germen del ingreso mínimo vital que puso en marcha el Gobierno durante la pandemia. Podemos ha rediseñado ahora el concepto para actualizar el instrumento ya en marcha, extenderlo y mejorar su agilidad y eficacia. “En 2015, dos puntos del primer programa electoral de Podemos para unas generales ya hablaban de una renta garantizada, de la necesidad de consagrar un derecho subjetivo para las personas de este país que garantizase un suelo de ingresos para todos”, ha recordado en el acto de este sábado en Madrid el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, acompañado también por la candidata de Podemos a la Comunidad de Madrid, Alejandra Jacinto, y un panel de expertos sobre desigualdad, pobreza y renta básica.
La herramienta que ha diseñado el equipo económico de la formación, liderado por Álvarez, es un pago mensual de 700 euros para hogares con una sola persona o 1.400 en caso de familias compuestas por dos adultos y dos niños. Se podría solicitar desde los 18 años y siempre y cuando en los tres meses anteriores se hubiesen ingresado menos de 2.100 euros en total.
El objetivo además, según explican desde la formación, es que este instrumento no entre en disputa con la posibilidad de trabajar, lo que en determinados círculos se conoce como la “trampa de la pobreza”. Por ejemplo, “a persona sola que encuentre un empleo parcial con un salario de 600 euros, seguiría percibiendo 400 euros de la renta garantizada, con lo que sus ingresos totales serían de 1.000 euros”. De este modo, se conseguiría que esa persona que encuentra un trabajo precario no tenga que renunciar a la ayuda o, incluso, tener que cobrar en negro para no perder la renta estatal.
El modelo contempla también que el pago se divida entre todos los adultos del hogar por igual, de forma proporcional, y que no vaya destinado a un único titular, con la idea de impulsar, explica la formación, la “autonomía de mujeres y jóvenes” e incluiría 100 euros adicionales por cada menor de 18 años como complemento a la infancia. “El pago tiene que ser individual porque hay muchas mujeres que sufren violencia económica y que no pueden abandonar una situación de violencia por su vulnerabilidad económica”, ha subrayado Belarra.
Actualizar el ingreso mínimo vital
El secretario de Estado ha defendido esta renta como una forma de trascender el ingreso mínimo vital, la herramienta que el Gobierno de coalición puso en marcha en los momentos más duros de la pandemia y que a pesar de haber beneficiado a cientos de miles de personas en España ha dejado fuera a millones, por un lado por una cuestión de su enfoque y por otro por los problemas que ha tenido para aplicarse en estos años. Álvares ha lamentado los problemas de burocratización de esta herramienta y ha defendido que esta renta garantizada es una forma de agilizar y ampliar el ingreso mínimo.
“Siete años después de que una fuerza lo llevase en su programa electoral, se ha empezado a trazar un camino que debe ser terminado”, ha dicho Álvarez, que recordó que el imv nació en un contexto “complicado” y tras una dura negociación entre los socios de Gobierno que fue particularmente difícil porque la herramienta era un compromiso del acuerdo de coalición, la pandemia lo aceleró. Tras su aprobación, ha sostenido el principal economista de Podemos, se produjo un hito en España, que por fin entraba en sintonía con la mayoría de países del entorno, que ya tenían una herramienta parecida.
Belarra, en este sentido, ha sostenido que el imv ha sido un “avance muy importante”, una de esas medidas que dijeron “que no se podía hacer”, pero ha precisado que reconocer ese punto no es “incompatible” con reconocer “los errores y fallos” de las políticas implementadas. “El ingreso mínimo vital se ha convertido en un laberinto democrático que se lo ha puesto difícil a muchas personas”, ha considerado, para poner en valor la renta garantizada que lanzan ahora como promesa porque pone un único corte por el lado de los ingresos. En este punto, ha señalado que el principal problema del ingreso mínimo es de mirada: “En la concepción inicial hay un diseño que parte de la idea de que las personas van a cometer fraude, cuando la realidad nos demuestra que el fraude es ridículo”, ha dicho la ministra, que a continuación ha apuntado a que el verdadero fraude lo cometen los ricos. “España tiene un problema con los ricos que no pagan impuestos, no con los que necesitan el ingreso mínimo”, ha zanjado.
Acusa al PSOE de ser una fuerza “conservadora”
“Con esta medida van hacer dos cosas: ocultarla o criticarla porque es muy cara. Preguntar de dónde va a salir el dinero”, ha calculado la secretaria general de Podemos, que a continuación ha considerado que lo realmente caro para la sociedad es que haya “miles de viviendas vacías y gente sin casa”. “No es decente que Patricia Botín [dueña del Banco Santander] nade en billetes de 500 euros cuando hay gente que duerme en la calle; que Florentino Pérez [empresario de la construcción y presidente del Real Madrid] sea cada vez más rico y haya mujeres que no se pueden ir de casa de su maltratador porque no tienen independencia económica; que Juan Roig [dueño de Mercadona] tenga cada vez más dinero y haya gente que no puede llenar la nevera; la renta garantizada es para que los ricos paguen lo que les corresponde.
Belarra ha aprovechado la presentación de esta medida para lanzar un mensaje a su socio de coalición. “Cuando presentamos estas medidas siempre nos dicen que no se puede. Hemos visto que en el Gobierno hay una fuerza conservadora, no en el sentido peyorativo sino literal del término, que quiere hacer pequeños retoques pero no quiere transformar de raíz el sistema económico que produce la pobreza contra la que hoy estamos luchando”, ha dicho la ministra en referencia al PSOE, que tampoco está dispuesto, ha indicado, a enfrentarse “a los que han mandado siempre sin presentarse a las elecciones”.
La líder de Podemos ha defendido su formación como la fuerza política que ha puesto encima de la mesa “las medidas más valientes y ambiciosas” y ha prometido que lo van a seguir haciendo, dentro del Gobierno, en la próxima legislatura. “Vamos a gobernar con más fuerza, es nuestro objetivo para la próxima legislatura, porque es la condición de posibilidad para que estas medidas sean realidad dentro de unos años”, ha dicho Belarra, que ha considerado que este año que comienza con unas elecciones autonómicas municipales y las generales “posiblemente” a final de año: “Es importante que recordemos que hemos gobernado, que estamos gobernando y que vamos a seguir gobernando en la próxima legislatura. Sí se puede”.