El acercamiento a los exdirigentes de IUCM revuelve al PSOE de Madrid
La tranquilidad con la que los dirigentes sanchistas se han encontrado el partido tras su incontestable victoria en las distintas primarias del PSOE empieza a quebrarse. Algunas voces críticas empiezan a alzarse por decisiones de Pedro Sánchez y el PSOE madrileño se ha revuelto ante la intención del secretario general, José Manuel Franco, de llegar a acuerdos con exdirigentes de IU Madrid para las elecciones de 2019, según adelantó El País y confirmó eldiario.es.
El propósito de Franco de “ampliar el espectro por la izquierda y por la derecha sumando a personas a un proyecto y una causa común” ha tenido mal encaje en algunos sectores de la federación, incluso entre los afines al secretario general.
Franco ha atraído al excoordinador general de IU Madrid Gregorio Gordo hacia el proyecto de los socialistas de cara a 2019. Fuentes de la dirección madrileña dan por cerrada la colaboración de Gordo, que fue expulsado de IU por su responsabilidad en la gestión que hizo la coalición de izquierdas de Caja Madrid-Bankia. La intención del líder madrileño es sumar a personas que lideraron la federación de IU en Madrid desvinculada de la organización estatal en 2015, como Miguel Reneses, y de la plataforma Actúa, que encabezan Gaspar Llamazares y Baltasar Garzón, así como del centro del tablero que sitúan en UPyD. Franco ve un “buen ejemplo” el fichaje de Irene Lozano.
La noticia ha removido las aguas en la federación madrileña. Varios miembros de la Ejecutiva madrileña cuestionan ese acercamiento, que no ha sido planteado en las reuniones. “Es la mesa camilla de siempre”, expresa un integrante de la Ejecutiva regional, que ve una traición a lo que se prometió a los militantes: consultas y elaboración de listas abiertas. En esa línea se ha pronunciado el secretario de Formación a través de su cuenta de Twitter. Es una opinión que comparten otros dirigentes socialistas.
Franco ha matizado después en declaraciones a Europa Press: “En nuestro partido la última palabra en las listas la tienen los militantes, y pienso respetarlo a rajatabla. Lo que se hable a día de hoy son simplemente deseos de algunas personas y deseos de que colaboren con nosotros, porque que comparten las líneas básicas de nuestro programa”.
“Es surrealista. No es el momento político de plantear esto y, además, hacerlo con la gente que está extremadamente mal vista”, agrega otro miembro de la dirección, que también pide no ser identificado. “Es muy torpe. No reporta nada. Está la gente muy cabreada porque no entiende a cuento de qué viene esto. Lo de Irene Lozano sería volver a chocar con la misma piedra –reflexiona un dirigente sobre el fichaje de la exdiputada de UPyD para las generales de 2015– y lo otro –dice sobre la integración de los exmiembros de IU– sería un gran error”.
Otras fuentes consultadas por eldiario.es no ven mal la incorporación de personas pertenecientes a plataformas de la izquierda para intentar rascar votos a Podemos y sus alianzas, como Ahora Madrid. Sin embargo, advierten de que los perfiles de esos fichajes deben de ser adecuados: “Depende de las personas. Hay algunos con algún antecedente, como Caja Madrid. Hay que buscar a alguien que no tenga una mancha en el pasado”, afirma una destacada miembro de la Ejecutiva de Sánchez.
“No me parece mal llegar a acuerdos con otras fuerzas, aunque Gregorio Gordo en concreto no. Es el pleistoceno”, dice un diputado regional, que ve la maniobra “arriesgada” porque es “gente muy devaluada y quemada”.
Esta decisión ha sido cuestionada por algunos de los afines a Sánchez. Desde Ferraz se han limitado a decir que no hay nada cerrado todavía. El secretario general volverá a aparecer este martes en un desayuno informativo en el que desgranará algunos de los impuestos finalistas que propone para financiar las pensiones. También retomará las asambleas abiertas para acercarse de nuevo a la militancia.
Sánchez tiene por delante el reto de mantener vivo el apoyo de los militantes y cuadros que le apoyaron en las primarias y que ven con recelo su acercamiento al PP por Catalunya y sus bandazos respecto a la relación con Podemos. José Antonio Pérez Tapias, uno de los referentes del ala izquierda del PSOE que dio su apoyo cerrado a Sánchez en las primarias, se dio de baja recientemente por sus discordancias con la estrategia de la dirección.
