La acusación popular en el juicio contra Ausbanc y Manos Limpias, que ejerce Podemos, ha lanzado una campaña para localizar a ciudadanos que recurrieron a la asociación de consumidores de Luis Pineda con el convencimiento de que representaría sus intereses frente a los atropellos de los bancos y que, sin embargo, no han sido reconocidas como víctimas en el juicio que arrancará el próximo 29 de enero en la Audiencia Nacional.
Podemos denuncia que la causa ha estado orientada desde el principio a considerar a las entidades financieras como las grandes perjudicadas de la extorsión de Pineda, quien conseguía grandes sumas de dinero en contratos publicitarios para sus revistas, de escasa difusión, a cambio de no lanzar campañas contra los bancos y sus dirigentes.
“Si bien algunos de los bancos han sido sin duda alguna víctimas de estrategias mafiosas, y muy calculadas, de Ausbanc en colaboración con Manos Limpias, en la gran mayoría de los casos estas entidades han sido colaboradoras con Ausbanc en un engaño cuyas víctimas reales son tanto los socios de Ausbanc, que creían y sostenían mensualmente económicamente el proyecto, como muchas personas, socias o no, que se adhirieron a las numerosas demandas interpuestas”, asegura la acusación popular.
Ausbanc, por contra, utilizaba las demandas para negociar sus contratos y quedarse con el dinero, en lugar de revertirlo en los ciudadanos afectados. “En estos casos, los bancos, lejos de ser extorsionados o chantajeados, elaboraban sus cálculos de riesgo y comprobaban si les salía más rentable firmar estos convenios extrajudiciales o arriesgarse a indemnizar a todos los afectados, a sufrir nuevos reveses judiciales similares en otras entidades bancarias del grupo o a perder reputación por noticias sobre sus abusos bancarios”, añaden los representantes legales del partido.
El 29 de enero de 2020 comienza el juicio contra Ausbanc y Manos Limpias, el cual se prolongará durante 13 jornadas hasta el 24 de abril. Los líderes de Ausbanc y Manos Limpias, Luis Pineda y Miguel Bernad, respectivamente, serán juzgados por integrar una presunta trama de extorsión. En la causa, además de Pineda y Bernad, hay otros ocho acusados, entre ellos la abogado de Manos Limpias que dirigió la acusación contra la infanta, Virginia López Negrete.
En ella se juzgará la presunta connivencia entre la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc) y Manos Limpias para extorsionar a cambio de retirar acusaciones y presionar a bancos. Se acusa a sus líderes, entre otras cosas, de tratar de negociar la retirada de la acusación contra la infanta Cristina en el caso Nóos a cambio de un acuerdo de “entre 2 y 3 millones de euros”.
La Fiscalía pide condenas de 118 años y 5 meses de prisión para Pineda; 21 años y 11 meses para su esposa, María Teresa Cuadrado; casi 25 años para Bernad y cerca de 12 para López Negrete.
El pasado mes de julio, el BBVA decidió retirar su acusación en el caso Ausbanc al alegar que su presencia “no aporta nada en este estadio final del juicio” y que en todo caso “puede ser una distracción innecesaria que dificulte el proceso”.