A Ada Colau no le gustó que Podemos escogiese ese nombre para el partido ni que Pablo Iglesias no reconociese como actores políticos a plataformas como la PAH. Que Iglesias “actuara con toda la arrogancia” es lo que Colau critica en el libro Ada, la rebelión democrática, del periodista Joan Serra, y del que El País publica este lunes varios fragmentos. Horas después de conocerse este contenido el libro, Colau ha asegurado que tanto Iglesias como Íñigo Errejón son “dos compañeros valientes con los que nos quedan muchas alegrías por compartir”.
El disgusto de la alcaldesa de Barcelona con el líder de Podemos comenzó con la génesis del partido morado. Además que en la PAH “molestó muchísimo” que escogiese un nombre muy parecido al “Sí se puede” de la plataforma, critican que no se les reconociese como los que habían creado “ese contexto de oportunidad” del que se aprovecharon Iglesias y Errejón para lanzarse a la política. “No supieron ni entender ni respetar” al colectivo del que Colau fue portavoz, según ella misma.
“Hay un cierto estilo de Pablo y el núcleo impulsor de Podemos con el que no conectamos. Me hacen sentir más catalana que nunca. Es una diferencia de estilo, personal y política. Barcelona en Comú no es Podemos. No lo ha sido nunca”, continúa Colau sobre sus socios en Madrid. Una formación de la que no se siente partícipe (“Si me preguntas si me siento de Podemos, te respondo que no”). Pero sí admite que ambos forman parte del “contexto político y social” que ha elevado a Podemos, del que tiene la mayor culpa el 15M.
El referente de Colau es Frodo
Las diferencias entre Barcelona en Comú y Podemos también están en los referentes de ficción. Según Colau, ellos se identifican más con El Señor de los Anillos, al solo querer el poder “para transformar”. Ella en particular se ve reflejada en Frodo, al tener el poder (del anillo) pero a la vez no interesarle. En Podemos ya se sabe que la serie Juego de Tronos ocupa gran parte del tiempo libre de Pablo Iglesias y sus compañeros.
En lo personal, Colau tampoco es muy efusiva con Iglesias, con el que dice no tener “una afinidad especial”. Dice que su relación es de no hablar “casi nunca” y a la vez de “simpatía”. Lo mismo con Íñigo Errejón.
Pero Podemos no es el único partido del que habla la alcaldesa en Ada, la rebelión democrática. Su oposición en el Ayuntamiento también recibe críticas por parte de Colau. Por ejemplo, de los concejales de la CUP dice que “solo montan el número” y les acusa de “un moralismo pseudorrevolucionario”. También les acusa de “maltrato” a su gobierno municipal.
Tras la difusión de estos fragmentos, Colau ha publicado dos tuits en los que ha elogiado a Podemos y a sus líderes.