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Rivera vuelve de Bruselas con un desmentido de Macron y sin pronunciarse sobre Valls

Podía haber sido un día de lucimiento para Albert Rivera en Europa, pero no ha salido como había planeado. La polémica sobre los pactos y Vox, con el desmentido desde París, ha empañado la visita del líder de Ciudadanos a Bruselas.

Rivera llegó el jueves por la mañana a la capital belga en plena tormenta con Manuel Valls, dispuesto a disipar cualquier duda sobre el apoyo de Emmnuel Macron a la gestión de sus acuerdos con el PP, que habrían sido imposibles sin el concurso del partido de Abascal. “Con el Elíseo hablamos directamente. Macron apoya nuestros pactos. Nos han felicitado incluso, tanto en Andalucía como por los acuerdos que estamos consiguiendo”, afirmó, tajante, ante una nube de periodistas antes de participar en la reunión de ALDE, el grupo de los liberales europeos del que forma parte Ciudadanos y En Marcha, el partido del presidente francés.

Pero su visita acabó con un desmentido rotundo de París: fuentes de la Presidencia francesa negaron que Macron hubiese apoyado “ni en público ni en privado” los pactos de Ciudadanos en España. “Es una información errónea. El presidente no ha pronunciado esas palabras”, explicaron con contundencia esas fuentes.

Rivera se mostró visiblemente molesto por la insistencia de los periodistas, que esperaban con expectación su llegada después de haber permanecido casi una semana en silencio.

Pese a todo, el líder de Ciudadanos afirmó que se iba “muy satisfecho” de su jornada laboral en Bruselas tras sus encuentros con el nuevo presidente del grupo Renew Europe, Dacian Ciolos, y el secretario general de En Marche, Stanislas Guerini. Y así lo reflejó en su cuenta de Twitter, en donde confesó que la jornada había sido “intensa, productiva y muy agradable”, mientras subía una galería de fotos con sus colegas europeos.

En el partido insistían en la buena sintonía que había con sus correligionarios franceses destacando que durante las reuniones bilaterales “los dos dirigentes han expresado en numerosas ocasiones el apoyo mutuo a las políticas que Ciudadanos y En Marche proponen para sus países, en especial las relacionadas con combatir el auge de los nacionalismos y los populismos”.

Manuel Valls empaña su visita a Bruselas

Mientras Rivera intentaba convencer del apoyo de El Elíseo a sus pactos, el concejal y exprimer ministro francés, Manuel Valls, se paseaba por diferentes medios de comunicación cargando contra el líder de Ciudadanos, que el lunes pasado ordenó romper la alianza que ambos cerraron hace más de un año para intentar ganar la alcaldía de Barcelona.

En realidad, las primeras andanadas se las había lanzado Valls la víspera del viaje de Rivera a Bruselas durante la primera rueda de prensa que ofreció como concejal en el Ayuntamiento. “No se puede pactar con una formación iliberal, reaccionaria y anti-europea”. “La estrategia del cuanto peor mejor es equivocada y dejan huérfanas a todas las personas que el 21D confiaron en el mensaje de coraje de Arrimadas”, le recriminó Valls a Rivera.

Al día siguiente declaraba a El País que él ya le advirtió “a principios de octubre que teníamos que plantear un cordón sanitario a Vox. Recuerdo que Albert Rivera dijo que no lo compartía, para después establecerlo con respecto al PSOE unos meses después”. Además, le acusó de haber traicionando la “esencia liberal y progresista” con la que nació su formación. Este mismo jueves Valls volvía a la carga en la cadena SER con parecidos argumentos. 

En Bruselas los periodistas le preguntaron por todo ello, pero el líder de Ciudadanos evitó mencionar siquiera el nombre de Valls, limitándose a señalar: “Yo estoy muy tranquilo por no haber apoyado a la señora Colau [que fue el detonante de la ruptura], que representa justo lo contrario de la política económica liberal: es populista y es independentista, justo lo contrario a un partido liberal y constitucionalista. Y los que llevamos no un cuarto de hora, sino más de una década luchando frente al separatismo en Catalunya luchando frente al populismo, sabemos que no hay nada más antagónico que la señora Colau”.

Finalizada su visita a la capital belga, el partido volvía a resaltar en un comunicado “el apoyo mutuo a las políticas que Ciudadanos y En Marche proponen para sus países, en especial las relacionadas con combatir el auge de los nacionalismos y los populismos, que quieren dar al traste con el proyecto de Unión Europea que hemos conseguido entre todos”, subrayaban, sin aclarar si se referían a Vox.