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Ana Pastor congela la actividad del Congreso a la espera de la investidura de Mariano Rajoy

Mariano Rajoy y Ana Pastor, en la sesión constitutiva del Congreso.

Aitor Riveiro

El Congreso de los Diputados mantiene congelada su actividad desde las elecciones generales del 26 de junio. La Cámara Baja se ha limitado a dar los pasos mínimos, los obligatorios. Más allá de la toma de posesión de los diputados y de la elección de la presidenta del Congreso, nada.

Ana Pastor no ha conseguido siquiera que los grupos acuerden dónde se sientan los diputados. Y esta misma semana pasará sin que se reúna la Mesa. Pastor ha recibido ya el mandato del rey para convocar la sesión de investidura de Mariano Rajoy, pero se mantiene a la espera de que su jefe de filas dé el visto bueno a una fecha para someterse al Pleno. Hasta entonces, todo quieto.

En la breve legislatura tras las elecciones del 20 de diciembre, el Congreso a estas alturas ya había puesto en marcha la mayoría de las comisiones permanentes, las que se repiten en cada legislatura independientemente de la estructura del Gobierno. En esta de momento no hay ni siquiera fecha prevista para poner en marcha las primeras, pese a los requerimientos de los representantes de los grupos. “Pastor se ampara en que no hay un acuerdo entre los grupos, pero es que tiene que propiciarlo en la Mesa”, expresa Isabel Rodríguez, portavoz adjunta del Grupo Socialista,

Hoy, los diputados todavía no tienen asignados sus escaños en el Pleno. En la pasada legislatura este debate se cerró mucho más rápido, tras la bronca por la ubicación de Podemos en el gallinero.

Los grupos también preveían que esta semana se reuniera, como es habitual, la Mesa del Congreso, el máximo órgano de Gobierno de la Cámara. Algunos medios llegaron a publicar que la cita se iba a celebrar el martes. Pero ese día, la agenda del Congreso estaba vacía. Nada convocado. Tampoco el miércoles.

La vicepresidenta cuarta del Congreso y diputada de Unidos Podemos, Gloria Elizo, asegura en conversación con eldiario.es que durante la semana ha llamado al Gabinete de la Presidencia de la Cámara dos veces para conocer si Ana Pastor tenía previsto convocar al órgano. Ambas veces terminó la conversación sin tener una respuesta concreta, ni afirmativa ni negativa.

Tampoco se ha convocado la habitual y solemne apertura de sesiones que preside el jefe del Estado, un acto institucional que tampoco se celebró en la pasada legislatura por primera vez desde el final de la dictadura.

Lo que sí se pondrá en marcha este mismo jueves es la Diputación Permanente del Congreso, el órgano que sustituye al Pleno cuando los periodos de sesiones están cerrados, normalmente en verano, en navidades y en el periodo entre legislaturas. En la pasada legislatura este órgano no se constituyó hasta finales de abril, mucho más tarde de lo que suele ser habitual.

Desde el PSOE no ven mal del todo que se constituya puesto que debe haber un órgano que pueda reunirse en cualquier momento en este periodo de interinidad, aseguran fuentes socialistas a eldiario.es.

Tampoco se ha reproducido la actividad legislativa del inicio de la pasada legislatura. Aunque el PSOE sí ha registrado una batería de medidas nada más constituirse las Cortes e incluso una propuesta de creación de una comisión de investigación sobre el caso Bárcenas, el número de iniciativas en conjunto se ha reducido mucho.

El PSOE reprochó en la última reunión de la Junta de Portavoces a Pastor que el Congreso no estuviera siquiera calificando dichas iniciativas, el primer trámite que debe realizar la Mesa para su posterior desarrollo parlamentario.

Unidos Podemos cree que la mayoría de PP y Ciudadanos que controla la Mesa es el principal impedimento para que la Cámara eche a andar. El partido de Albert Rivera, por su parte, responde que “julio y agosto no es periodo hábil”, aunque esa es una decisión que depende de la propia Mesa. En pasadas legislaturas ha sido habitual que se habilitaran algunos periodos en los meses estivales para tramitar determinadas leyes.

“En septiembre deberíamos empezar con una sesión de investidura y, si no, poner en marcha el Congreso”, apuntan desde Ciudadanos.

El PSOE también critica el bloqueo del Congreso. “Estamos detectando que Ana Pastor está al servicio del PP y de Mariano Rajoy, y no del resto de diputados y de la soberanía nacional”, expresa Isabel Rodríguez, que considera que la presidenta debería convocar ya el pleno de investidura. Los socialistas la presionarán por escrito este viernes si Rajoy no anuncia antes sus intenciones.

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