Julio Anguita es “de IU”, “antipático”, “rojo” “odiado” por el PSOE y admirado por la derecha. Reconoce que lo que ha conseguido Pablo Iglesias en su corta trayectoria de vida política es lo que siempre le habría gustado cuando estaba en la política activa: “Pablo Iglesias ha conseguido con Podemos lo que yo quise: crecer a costa del PSOE”, ha admitido en una entrevista en Papel, el dominical de El Mundo. “Ha dado una patada al avispero que merecía la pena”, elogia Anguita al líder de Podemos.
Anguita se queja de que España no haya aprendido “absolutamente nada. Nada de nada, de nada, de nada...” de la crisis económica y afirma que “el pueblo se equivoca casi siempre” ante unas elecciones, ya que “no entiende que la gente vote al PP”. En su opinión, esto ocurre porque “en España despreciamos el pensar”: “Es un país que se pone delante de un toro, pero que ve un libro y sale corriendo”, llega a afirmar.
El exdirigente de IU, a diferencia de otros políticos de Podemos y también de IU, considera que la revolución se hace “cumpliendo la Constitución” ya que en su opinión, la Carta Magna contiene los mecanismos suficientes para “devolvérsela al poder con la legalidad vigente”. “Muchos rojos imbéciles hablan de cambiarla. No, tío, primero cumple esta y luego la cambiamos. Si coges el artículo 128 («Toda la riqueza del país está subordinada al interés general»), ya tienes las expropiaciones”, defiende.
Además, critica que se premie que “sólo hagan política los menores de 40”, una situación que, defiende, es propia de una “sociedad desgraciada, víctima del marketing y de los charlatanes”. Para Anguita, lo “importante” en política es “la sabiduría” de la que muchos jóvenes carecen por ser “muy merluzas”.
En su opinión la política se ha desvirtuado para dar paso a las reglas del marketing: “Los partidos ya no hacen política: sólo se preparan para la siguiente campaña. El marketing lo domina todo…”.
No le gustó que Pablo Iglesias que visitara La Zarzuela en mangas de camisa ni la actitud de levantar en puño en el Congreso: “España es un país carca que piensa que la izquierda es sucia y huele mal, así que cuantos menos argumentos les des, mejor”.